DONOSTIA - El vigilante de seguridad de una céntrica discoteca donostiarra ha sido condenado a pagar una multa de 300 euros y a compensar con casi 4.000 más a un cliente de la sala de fiestas al que rompió el tímpano de un golpe.

Según han informado a EFE fuentes del caso, el acusado ya había sido condenado con anterioridad a esta misma pena por un Juzgado de Donostia, aunque el fallo fue recurrido en apelación ante la Audiencia de Gipuzkoa que devolvió el asunto a la primera instancia por falta de motivación de la resolución.

En una nueva sentencia a la que ha tenido acceso EFE, el Juzgado de Instrucción número 5 de Donostia vuelve a condenar, ahora ya en firme, al procesado, como autor de un delito leve de lesiones, al tiempo que declara la responsabilidad civil subsidiaria de la empresa propietaria de la sala de fiestas.

Según el texto judicial, los hechos sucedieron sobre las 5.00 horas del 10 de julio de 2016, cuando la víctima tuvo un incidente con otra persona en el interior de la discoteca por el que fueron "requeridos" para que abandonaran el lugar.

No obstante, momentos más tarde, el damnificado volvió a intentar entrar de nuevo en el establecimiento "en compañía de unos amigos", instante en el que el acusado, que trabajaba como "controlador de accesos" de la discoteca le pidió que "bajara a la puerta exterior de la salida", tras lo que, "sin que mediara provocación alguna" le golpeó "con el puño cerrado en el oído derecho".

El agredido, que ha sido representado en este caso por el letrado Juan Ignacio Manso, quedó "aturdido unos minutos al sentir dolor y verse afectada su audición", tras lo que acudió al centro de urgencias de la calle Bengoetxea donde le realizaron un parte de lesiones, tras lo que, al día siguiente, fue a un centro especializado donde "le confirmaron que tenía el tímpano perforado".

Seguidamente un especialista privado en otorrinolaringología le diagnosticó "una perforación timpánica anterior central de oído derecho".