La Comisión Europea (CE) ha presentado este miércoles una propuesta legislativa para que las compañías de Internet tengan la obligación de detectar y eliminar contenidos de abuso sexual a menores en la red, además de informar sobre ello a las autoridades.

En la actualidad, localizar ese material e informar sobre ello es voluntario para las empresas.

La iniciativa, aprobada en la reunión semanal de los comisarios europeos, propone que todas las compañías que proporcionen servicios de comunicación interpersonal en línea u ofrezcan alojamiento web tengan la obligación de realizar una evaluación de riesgos sobre si se publicará o almacenará contenido que implique abuso sexual a menores en sus páginas.

Si se concluye que el riesgo existe, las empresas de Internet deben describir el tipo de medidas de mitigación que van a tomar para evitar que las páginas ofrezcan contenido pedófilo.

Los Estados miembros tendrán que designar autoridades nacionales encargadas de revisar la evaluación de riesgos y si dichas autoridades determinan que existe un riesgo significativo, pueden pedir a un tribunal emitir una orden para detectar contenido de abuso sexual a menores o de captación de menores conocido o nuevo en las páginas.

"Las órdenes de detección son limitadas en el tiempo, se dirigen contra un tipo específico de contenido en un servicio específico", indicó la CE en un comunicado.

"Es obligatorio, si hay una orden de detección, hacer la detección e informar del contenido de abuso sexual a menores", declaró la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, en un encuentro con medios.

Todos las partes sobre contenido pedófilo se transmitirán a un nuevo centro independiente de la Unión Europea para combatir el abuso sexual a menores que proporcionará información sobre material identificado y actuará como filtro, separando las comunicaciones que deben ponerse en conocimiento de las autoridades que velan por el cumplimiento de la ley y las que no se deben transmitir porque no suponen una violación de las normas.

"Este centro independiente funcionará como un filtro. Se informa al centro y el centro decide si debería ir más lejos con la información a los organismos encargados de velar por el cumplimiento de la ley", explicó Johansson.

Aunque esta nueva agencia de la UE será independiente y contará con su propio director ejecutivo, compartirá algunos edificios y recursos con Europol, cuya sede se encuentra en La Haya.

Las empresas que hayan recibido una orden de detección sobre contenido pedófilo, solo podrán localizar ese contenido usando indicadores de abuso sexual a menores verificados y proporcionados por este nuevo centro.

"Las tecnologías de detección solo deben usarse para el propósito de detectar abuso sexual a menores. Los proveedores tendrán que desplegar tecnologías que presenten la menor intrusión en la privacidad", señaló el Ejecutivo comunitario.

En la propuesta de la Comisión también se precisa que si las empresas son conscientes de que en sus páginas hay material de abuso sexual a menores, están obligadas a dar parte de ello.

"Las autoridades nacionales pueden emitir órdenes de retirada si el material de abuso sexual infantil no se elimina rápidamente. Los proveedores de acceso a Internet también deberán deshabilitar el acceso a imágenes y vídeos que no se pueden eliminar, por ejemplo, porque están alojados fuera de la UE en jurisdicciones no cooperativas", añadió Bruselas.