a falta de componentes electrónicos que llegan desde Asia y la subida del precio del transporte puede provocar que este año en navidades no haya tantos juguetes como otros años en las jugueterías. El confinamiento por la pandemia afectó gravemente a las factorías asiáticas. Muchas tuvieron que echar el cierre y hoy en día todavía la producción de los semiconductores se ve alterada. Lo mismo ocurrió con los contenedores para traer el género a Europa: al reducir su ejercicio los precios se dispararon, y no los han vuelto a bajar.

“Desde el verano hay muchas casas de juguetes que tienen cerradas las ventas y no se pueden pasar pedidos. Algunas multinacionales han comunicado que no servirán los pedidos hasta febrero o marzo de 2022. Con lo cual el día de Reyes se queda en medio, un poco mal”, explica a este periódico María Cristina Pérez, dueña de la juguetería MA-PE de Donostia.

Por lo tanto, Pérez intuye que muchos juguetes no llegarán para Navidad “en las cantidades que se precisan”, sobre todo, “los de las marcas que más se venden”. Añade que no solo es por los componentes electrónicos, sino también por el coste del transporte. “Antes los contenedores costaban 2.000 euros, incluso menos, cada uno. Pero ahora han subido hasta 14, 16 y 18.000 euros. La diferencia de precio es terrible, y con los precios de juguetería, que no son excesivamente caros, pues a ver dónde metes toda esa cantidad de dinero. Ahí viene el mayor problema”, destaca Pérez.

Según Belén Pagadizabal, trabajadora de la juguetería JM de Zarautz, algunos viajantes le han asegurado que llegarán los juguetes, pero otros no. “No sé qué llegará y qué tipo de juguetes faltarán todavía. De momento los padres no han empezado a venir, igual se han pasado un par para preguntar, pero no hay gran movimiento todavía”, explica Pagadizabal.

En JM de Zarautz publicarán un catalogo ahora en noviembre con cosas de Navidad y la dependienta cree que entonces empezará a moverse la gente. “Pronto sabremos por dónde tiran los clientes y cuáles van a ser los juguetes estrella de este año”, indica.

Para la encargada de la juguetería Jostamendi de Donostia, Idoia Gallardo, los almacenes “no están tan llenos como deberían de estar”. “En general, durante todo el año el género ha llegado un poco tarde. Para navidades creemos que llegará a mediados de diciembre, pero no es tan tarde porque los padres suelen empezar a comprar los juguetes entonces”, destaca Gallardo.

Según cree, tampoco habrá “una gran falta” de género. “Los juguetes que más costará traer serán los que tienen mucho plástico y los que tienen movimiento y sonido. Algunos muñecos, por ejemplo”, explica.

Además, destaca que algunas marcas han decidido sacar varios juguetes nuevos el año que viene en vez de sacarlos este año.

De momento, en Jostamendi de Donostia tampoco ha adelantado sus compras mucha gente, aunque algunas personas han acudido a ver el catalogo. “Hay quien ha dicho que este año, por si acaso, empezarán a comprar antes los juguetes”, destaca, aunque asegura que “todavía no están pensando en eso”.

En cambio, en la juguetería MA-PE sí que han empezado a interesarse más por las compras navideñas. “La gente está preguntando, pero todavía no hemos empezado a vender mucho. Nuestros principales clientes son familias con niños en edad escolar y octubre no es el mejor mes para que compren juguetes adelantados. Suponemos que a partir de noviembre sí porque yo, de hecho, ya tengo muchos encargos”, subraya Pérez.

Ella también destaca que todavía es “difícil” saber cuál será el juguete estrella de este año, porque después de la pandemia “han cambiado mucho los gustos de la gente”. “Pero más o menos te lo imaginas y a mí me han reservado juguetes variados, pero lo que más se vende son los educativos, de construcciones y montajes”, destaca.

Por otra parte, Pérez explica que algunos catálogos ya han salido y en varios casos las marcas han puesto el aviso “salvo que lleguen mercancías”. “Con lo cuál ya hay cosas que sabes que no las van a servir y las han metido, pero bueno, eso es el marketing”, indica.