Kutxa Fundazioa ha adoptado la decisión de iniciar un proceso de transformación que conllevará, entre otras consecuencias, el cierre de Eureka! Zientzia Museoa, fijado para 2023. También cerrará sus puertas la finca de Arotz Enea, que acogía las colonias de verano de Kutxa.

Los cambios afectarán también al Ekogunea. En la actualidad Kutxa Fundazioa se halla en conversaciones con otros agentes para que desarrollen algún proyecto de sostenibilidad en dichas instalaciones,que también se clausurará. Por su parte, Kutxa iniciará una nueva andadura en materia de acciones en pro de la sostenibilidad, desvinculadas del Ekogunea y que irán más en la línea de desarrollar "de la mano de la comunidad educativa", propuestas educativas como Baso Eskola-Naturan Hezi.

Todo estos movimientos se enmarcan en el nuevo Plan Estratégico 2030 de Kutxa Fundazioa, que obligatoriamente provocará cambios estructurales de envergadura. Según ha dado a saber la fundación, una pieza clave de este proceso es el Centro de Cultura Contemporánea de Tabakalera, ya que el espacio que Kutxa Fundazioa dispone en el mismo promoverá "el conocimiento interdisciplinar que contribuya a la transformación social desde el arte, la cultura, la ciencia y la tecnología de la mano del amplio ecosistema de conocimiento e innovación del territorio".

Según ha informado Kutxa Fundazioa, su apuesta pasa por reforzar las acciones educativas y de "apoyo al talento, la divulgación científica, la promoción de la innovación social y la sostenibilidad", aplicando un enfoque multidisciplinar "en un espacio vanguardista".

Para materializar esta línea de actuación, que prevé expandir en el conjunto del territorio, se valerá de "un potente despliegue digital". Y es este planteamiento el que ha obligado a "reestructurar" la aportación de Kutxa Fundazioa en Eureka! Zientzia Museoa, Arotz-Enea o el Ekogunea, que cerrarán sus puertas.

El objetivo final del plan diseñado por Kutxa Fundazioa no es otro que "impulsar una nueva manera de ser, estar y hacer como entidad referente en Gipuzkoa".

Para impulsar "ese enfoque renovado" Kutxa Fundazioa va a disponer de un presupuesto anual de 20 millones de euros, que prevé mantener en ejercicios sucesivos.

Según ha apuntado su director, Ander Aizpurua, Ander Aizpurua,"Kutxa Fundazioa pretende interpelar a la sociedad guipuzcoana ofreciéndole oportunidades para que se implique en dar respuestas más integrales, interdisciplinares ytransformadoras a los restos que marcan nuestro presente y futuro".

Para ello, Kutxa Fundazioa ha llevado a cabo "un proceso de reflexión participativo" que se fundamenta en una idea: La sociedad ha cambiado "y los nuevos tiempos requieren de nuevas respuestas por parte de quien aspira a ser un referente en el progreso de Gipuzkoa" para lo que, señala la entidad, tiene que "redefinir su papel como agente de transformación".

Kutxa Fundazioa ha tomado muy en cuenta a la hora de diseñar su hoja de ruta la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de la ONU, que le ha servido de pauta para definir sus objetivos marco: "Empoderar a la sociedad a través de la cultura y las ciencias para impulsar el pensamiento crítico", fomentar las vocaciones en ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas; impulsar el talento de las personas más jóvenes, ser acicate para que personas y agentes que operan en Gipuzkoa "activen su compromiso social y ambiental" y prestar apoyo a las empresas y personas emprendedoras que trabajan en esta línea.

El Plan Estratégico contempla que Kutxa Fundazioa centre sus esfuerzos en el impulso de cinco ejes: La sostenibilidad, el euskera y el patrimonio cultural, la diversidad, la igualdad y el feminismo; la gobernanza abierta y el pensamiento crítico.

Más presencia en Tabakalera

Kutxa Fundazioa apuesta por "reforzar" su presencia en Tabakalera "reformulando y adaptando" los 5.600 metros cuadrados con los que cuenta. Este espacio pretende ser un lugar de "promoción de la cultura científica, humanística y artística", ampliando también el alcance de sus programas para que puedan ser disfrutados por más personas en el territorio, ampliando canales y formatos.

Hasta este espacio pretende atraer a "agentes y profesionales" de distintos sectores creativos con los que trabajar para que, de forma conjunta con el toda la ciudadanía guipuzcoana, "abordar los principales retos" del territorio, prestando especial atención a los vinculados con la sostenibilidad y la cohesión social".

En palabras de Aizpurua, el cambio que se plantea se potente y de calado y afectará tanto a la gestión como a la organización". Sin Eureka! Zientzi Museoa, Arotz Enea y Ekogunea, añade, "queremos avanzar hacia un nuevo modelo organizativo que minimice las dinámicas vinculadas o asociadas a los espacios y equipamientos", apostando por la "una mayor agilidad y una toma de decisiones más clara y eficaz".

Todo ello también pretende favorecer la aplicación de "un nuevo modelo económico-financiero" que haga más sencilla "la sostenibilidad de las actuaciones de la fundación". Y es este, añadió Azipurua, el momento adecuado para "transformar la organización para reforzar su papel como agente de transformación de Gipuzkoa; para promover y apoyar respuestas que contribuyan a una Gipuzkoa más culta, creativa, justa y sostenible desde el pensamiento crítico y el compromiso colectivo".