El Parlamento vasco ha rechazado instar a Educación que regule el uso de teléfonos móviles y dispositivos electrónicos en las aulas y ha abogado por la prevención y por promover el uso responsable de estas herramientas en los centros escolares.

Este debate se ha desarrollado en una comisión de la Cámara autonómica, a la que EH Bildu ha llevado una iniciativa para pedir la elaboración de un estudio sobre la incidencia del uso de los móviles en los colegios con el fin de analizar la conveniencia de su utilización en estos espacios, que en Euskadi es decisión de cada escuela e instituto.

Esta iniciativa ha sido rechazada al haber contado solo con el apoyo de sus proponentes y de Elkarrekin Podemos-IU, al igual que lo ha sido la enmienda defendida por PP +Cs. Esta enmienda, que solo han respaldado sus redactores, emplazaba a Educación a regular el uso del teléfono móvil en los centros de enseñanza.

Sí que ha salido adelante la alternativa propuesta por PNV y PSE-EE, con el voto en contra de EH Bildu y la abstención de los otros dos grupos de la oposición. A través de este texto el Parlamento vasco apuesta por la "ciberconvivencia" y por promover el uso responsable de estos dispositivos y alertar de sus riesgos para que los centros sean "espacios seguros de convivencia positiva y de tolerancia cero ante posibles situaciones de acoso".

También insta al departamento dirigido por Jokin Bildarratz a colaborar con distintos agentes para "profundizar" en acciones formativas dirigidas a prevenir conductas "inadecuadas" en el ámbito de internet y de las redes sociales.

Desde la coalición abertzale, Lore Martínez ha trasladado la preocupación de las familias por esta cuestión y ha insistido en la necesidad de encargar un estudio "profundo" que ayude a determinar si se debe permitir o no que los alumnos lleven el móvil a las escuelas, tras lamentar que Educación "deja esta responsabilidad en los centros sin ningún análisis y sin ninguna propuesta".

Leixuri Arrizabalaga (PNV) ha considerado que hacer un estudio no es necesario porque "ya están detectadas" las cuestiones que deberían corregirse y ha precisado que posicionarse en contra de esta petición no implica que Educación "mire hacia otro lado".

Iñigo Martínez (Elkarrekin Podemos-IU) ha reconocido que el estudio no arrojaría "grandes sorpresas", pero ha opinado que sería "valioso" para conocer cuál es el uso que se da a los teléfonos móviles en los colegios.

El socialista José Antonio Pastor, por su parte, ha opinado que un estudio no va a solucionar nada y ha recordado que los centros tienen capacidad para adaptar esta situación a su realidad concreta, al tiempo que no ha descartado que Educación tenga que hacer un "marco regulatorio" con recomendaciones generales.

Por último, José Manuel Gil (PP+Cs) ha apostado por una regulación general que cada centro adapte a sus circunstancias y que se acompañe de un programa formativo para docentes y alumnado.