Las residencias de personas mayores de Gipuzkoa han vuelto a registrar este fin de semana una nueva muerte con covid, después de más de tres meses sin fallecimientos relacionados con la pandemia entre sus residentes. Y son ya 324 las vidas que se ha cobrado el coronavirus en estos centros desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020, en año y medio. Ha sucedido en la residencia Fraisoro de Zizurkil y la víctima ha sido una persona de elevada edad que permanecía hospitalizada desde la semana pasada y presentaba, según informó ayer la Diputación Foral de Gipuzkoa en un comunicado, “patologías crónicas previas”.

La muerte de un residente es un toque de atención importante. La vacunación ha conseguido frenar la sangría en el colectivo de las personas mayores, pero la elevada transmisión del virus en esta quinta ola ha pasado finalmente factura en la red de residencias de mayores del territorio, 65 centros que acogen a unos 5.400 residentes. Es la primera persona residente fallecida con covid desde el 4 de mayo y la primera muerte de la quinta ola.

Hasta comienzos de julio las residencias se mantenían limpias. El último caso de covid-19 detectado se había registrado el 5 de mayo y el 19 de mayo dejaba de haber casos activos. Dos meses de tranquilidad que se tornaron en inquietud el 2 de julio, cuando el virus se colaba de nuevo en los centros de mayores, sin causar víctimas y con la mayoría de pacientes vacunados y asintomáticos.

De hecho, el fin de semana pasado se han detectado cinco nuevos casos positivos en covid-19 entre las personas usuarias en las residencias de Gipuzkoa, las cinco en el centro Santiago de Villabona. Y todas ellas, que habían recibido la vacuna, no presentan síntomas. Aún así, el golpe de un nuevo fallecimiento supone una vuelta de tuerca más en esta quinta ola, justo cuando parece que empieza a remitir.

Así lo indican los datos. La incidencia acumulada sigue bajando de forma importante, aunque las autoridades sanitarias advierten cierto estancamiento en la mejoría. En las últimas 24 horas, el índice de reproducción del virus repuntó una décima, aunque sigue por debajo del 1 (0,86%), lo que indica que los contagios están en remisión. Gipuzkoa es el territorio que más ha mejorado, aunque también es el que peor estaba hace dos semanas. Bergara y Hernani salen, de hecho, de la zona roja.

Un rojo que sigue tiñendo Euskadi y los tres territorios en su conjunto. La incidencia es de 683 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días en la CAV y 603,50 en Gipuzkoa. Bizkaia, con casi 1.300 positivos nuevos durante el fin de semana, es ahora el punto donde más casos se registran y la incidencia allí es de 767. Hay que recordar que la zona roja se sitúa en 400.

Inquieta todavía la importante presión asistencial en nuestros hospitales. Las UCI vascas siguen con 66 pacientes y hay actualmente otras 285 personas ingresadas con covid en los hospitales.

Y la situación no es peor gracias a la vacunación, porque los contagios siguen siendo desorbitados: 582 nuevos casos solo en las últimas 24 horas y casi 2.500 en los tres días del fin de semana, desde el viernes.

La vacunación es la principal esperanza. Osakidetza recibió este lunes 180.000 nuevas dosis de Pfizer y Moderna que permitirán reactivar la vacunación. Un impulso necesario, porque el ritmo había caído en agosto. En parte por la disminución de vacunas en las últimas entregas por parte del Ministerio; y también por las anulaciones de citas de gente que ha dado positivo en las últimas semanas o que ha pospuesto su encuentro con la aguja por las vacaciones. Según los datos aportados por el Departamento de Salud, Osakidetza ha administrado este fin de semana 20.709 vacunas: casi 5.800 menos que el fin de semana anterior y alrededor de 63.700 menos que el precedente. No obstante, gracias a la llegada de 180.000 dosis -60.000 más de lo habitual-, está previsto volver a alcanzar esos niveles de vacunación.

Y los datos ahí son buenos. En Euskadi, más del 71% de la población mayor de 12 años está ya completamente inmunizada y más de un 78% ha recibido al menos una dosis. La aceptación del suero es elevada y solo un 1,9% de la población diana la ha rechazado o bien no se le ha aplicado por estar contraindicado.

También es un dato positivo que el 35% de los jóvenes de entre 16 y 19 años, los que registran los mayores niveles de contagio en la actualidad, haya recibido ya al menos una dosis. Entre los 12 y los 15 años son más de un 13% los que tienen al menos inmunización parcial.

El 71% de los vascos mayores de 12 años tiene ya la pauta completa y en la franja entre 16 y 19 años, el 35% ha recibido al menos una dosis

La presión asistencial se mantiene elevada, con 66 personas en la UCI, y otras 285 ingresadas en los hospitales de Euskadi