"Hay sociedades gastronómicas que están al borde del cierre"

"Esta vez sí esperamos luz verde, aunque con aforo limitado y mucha cautela por delante porque llegan sanmarciales", advierte Gabriel Fojón, presidente de la sociedad Aldapa de Irun, una de las más antiguas de la localidad. El teléfono suena casi todos los días. Al otro lado, las preguntas insistentes del centenar de socios, que llevan meses aguardando sin saber cuándo podrán volver a hacer uso de la sede.

El verano parece ofrecer una nueva oportunidad de recuperar parcelas de vida social, y todos tratan de tomar posiciones en lo que parece el despertar de un mal sueño. "Hay sociedades gastronómicas que están al borde del cierre. Muchas lo están pasando mal, sin facturación, tras una clausura que llegó de sopetón cuando se habían metido en reformas sin saber lo que venía", asegura el directivo irundarra.

La cafetera de la sociedad Ipurua de Eibar, como cansada de no ser usada, un día dijo basta. "Comenzó a perder agua después de tanto tiempo sin actividad y se inundó todo. Casi todas las bebidas las tenemos ya caducadas. Es el escenario en el que nos movemos. La verdad es que la situación es un tanto desastrosa", sostiene Fernando Padilla, socio y directivo de esta entidad recreativa cuyas instalaciones han acusado el paso del tiempo sin actividad. "Nos van llegando rumores de que esta vez sí se podrá abrir, pero hasta que no tengamos una confirmación oficial lo mejor es esperar sin echar las campanas al vuelo".

Fojón coincide con el directivo armero en que lo más sensato es actuar con cautela. Más aún en la antesala de unas fiestas de San Marcial que han sido suspendidas oficialmente pero que anticipan una mayor interacción social. Se trata de cuestión que abordará hoy la mesa de trabajo integrada por todas las sociedades recreativas de la ciudad de Irun. "No nos podemos exponer a un nuevo cierre por un caso positivo, y menos aún teniendo en cuenta lo mal que ya lo están pasando de por sí muchos locales", admite Fojón.

Son, dice, demasiados meses de espera "como para echarlos por la borda" de buenas a primeras. Las sociedades gastronómicas están cerradas desde hace siete meses. Durante este tiempo atrás han admitido sentirse "completamente discriminadas". Así lo pusieron de manifiesto en un escrito firmado por 103 entidades de todo el territorio, en representación de más de 15.000 socios.

El colectivo llegó a exigir al Gobierno Vasco "una hoja de ruta" para saber qué debían hacer. La pandemia les había dejado en terreno de nadie. "Ni somos establecimientos públicos, si somos sociedades con ánimo de lucro, ni pertenecemos al gremio de la hostelería", decían hace un mes, con un 70% de sus socios vacunados, porcentaje que se eleva ahora a la práctica totalidad.

"Claro que hay ganas de abrir", admite Padilla. "Somos todos de la cuadrilla, de la zona de Ipurua. Hemos estado viendo cómo retomaban la actividad otros sectores sin que nosotros lo pudiéramos hacer. Es algo que mucha gente no ha entendido", reconoce.

recintos deportivos

No es el único sector que espera novedades. La normativa del Gobierno Vasco para combatir la expansión del coronavirus también ha endurecido estos meses atrás los requisitos para que el público pueda acceder a los recintos deportivos. Atendiendo a la buena evolución de la situación sanitaria, la estrategia del Ejecutivo vasco recogida en el Plan Bizi Berri III también puede anunciar hoy novedades al respecto, a las puertas de un verano en el que se celebran numerosas pruebas.

Las regatas son uno de los espectáculos que más público atrae, aunque desde la Asociación de Clubes de Traineras (ACT), organizadora de la competición de elite, prefieren no pronunciarse "a la espera de lo que diga el Gobierno Vasco", después de un año de puertos, espigones y muelles vacíos. La pelota también va de la mano del verano y sus fiestas. "Ha sido un año durísimo", admite Inaxio Errandonea, director comercial de Aspe, promotora junto a Baiko de la Liga de Empresas de Pelota a Mano Profesional. El público está deseando regresar a la grada, y las empresas todavía más.

Hasta ahora se han visto obligados a ir "semana a semana", sin margen para la previsión. "Hubo que aplazar las finales de los campeonatos de 2020. Lo hicimos pensando que una vez transcurrido el verano se habría reconducido la situación sanitaria. Pero pasó, y tuvimos que jugar a puerta cerrada", lamenta. Una situación que se ha mantenido así hasta ahora. "Estamos a la espera de la nueva normativa que anuncie el Gobierno Vasco, y el foral, este fin de semana. Se está hablando de que por fin entre público, algo que genera mucha ilusión, aunque sea con un aforo del 50%", relativiza Errandonea.

A pesar de que muchas fiestas no se celebren, "hay ayuntamientos que han mostrado su intención de organizar diferentes eventos al margen, y ahora estamos en ello. Parece que con el avance del proceso de vacunación comenzamos a ver la luz. Por lo menos permite empezar a despertar". Desde Aspe esperan que este verano sea "como mínimo" como el pasado, y a partir de ahí ir recuperando el ritmo. "Supongo que habrá que ver si cada semana o cada quince días se valoran las incidencias que haya. Por lo pronto, tenemos que hacer frente a los compromisos televisivos. En un verano normal se disputan partidos de pelota en las grandes ferias: Iruñea, Gasteiz, Donostia, Zarautz, Logroño, Lekeitio... vamos a ver si nos permiten que entre público, aunque sea en formato reducido, y empezamos a pensar en clave positiva", señala el responsable comercial de Aspe.

"Muchas lo están pasando mal, sin facturación y después de haber hecho reformas"

Presidente de la Sociedad Aldapa de Irun

"Casi todas las bebidas las tenemos ya caducadas; la situación es un poco desastrosa"

Directivo en la Sociedad Ipurua de Eibar

"Vamos a ver si nos permiten que entre público y empezamos a pensar en clave positiva"

Director comercial de Aspe