a principal decisión que tomó el Gobierno Vasco el lunes fue la de ampliar hasta las doce de la noche el horario de los bares y restaurantes de la CAV, una medida que entra en vigor hoy y que es muy aplaudida por el sector de la hostelería y por otros que, indirectamente, se ven favorecidos, como pueden ser los cines o los taxis. Además de esas dos horas extra, que suponen un importante impulso para muchos negocios, se valora ese cambio de tendencia, ese gesto de “abrir la mano” después de más de un año de continuas restricciones y malas noticias. “Vamos viendo la luz”, dicen, a la vez que confían en que las restricciones continúen aflojándose con la llegada del verano. Aunque no todos los sectores sonríen, y las salas de conciertos -al mantenerse la limitación de aforo- siguen esperando mejores momentos.

Kino Martínez. Hostelería: “Se cumplen parte de nuestras demandas”

Kino Martínez, secretario general de Hostelería Gipuzkoa, hace una valoración “positiva” de la decisión del LABI: “Se cumplen parte de nuestras demanda, que era poder servir cenas. Permite a nuestros restaurantes y sidrerías recuperar el servicio de las cenas, que era muy importante, y ofrecer un servicio esmerado, relajado y de calidad a nuestros clientes”. Además, desde un punto de vista “estrictamente sanitario”, Kino Martínez también considera que la medida es acertada: “Ofrecemos espacios seguros, controlados, que se limpian y en los que se controla el uso de la mascarilla. Es más seguro que hacer cenas en casas o continuar la fiesta en lonjas o espacios exteriores, que es lo que ha venido ocurriendo estas últimas semanas”.

El secretario general de Hostelería Gipuzkoa está seguro de que el tiempo demostrará “que estas medidas son buenas” y, ante el compromiso del lehendakari de revisarlas dentro de tres semanas, espera que se aflojen algo más: “Ahora habrá que abordar cuestiones como aumentar el número de personas en cada mesa a seis y luego a ocho o diez, consumir en barra, recuperar el aforo interior -ahora al 50%- y tener de nuevo ocio nocturno. Esperamos que antes de final de verano podamos estar trabajando en condiciones de una normalidad que no tenemos desde hace ya un año y cinco meses”.

Iñaki Elorza. Cines Sade: “Podremos recuperar la sesión del sábado noche”

Al igual que bares y restaurantes, los cines también podrán abrir hasta medianoche, una noticia muy celebrada por Iñaki Elorza, director de la unidad de cine de Sade, que tiene en Donostia los cines Príncipe, Antiguo Berri y Trueba. “Nos permite abrir la sesión del sábado a la noche, que es una sesión que tiene su público fiel, es un plan que gusta y no se ha podido hacer desde octubre”, comenta. Una novedad que introducirán este mismo sábado.

Destaca Iñaki Elorza que, además de estas sesiones extra, la ampliación en el horario de la hostelería también les favorece: “Ir al cine y luego a cenar o a tomar algo es un plan clásico y lo de la hostelería nos ayuda, está claro. También que ya no haya toque de queda, porque a la gente le gusta quedarse charlando un rato después del cine y es algo que durante mucho tiempo no se ha podido hacer y nos ha quitado público”. También es importante para Elorza que haya “un cambio de tendencia”: “Hemos pasado de tener más y más restricciones a ahora abrirse un poco la mano y ver las cosas con mayor optimismo. Vamos viendo un poco la luz”.

El director de la unidad de cine de Sade confía en que el aforo pueda pasar en breve del 50% al 75%: “A ver si puede ser de cara al verano porque hay estrenos potentes y con el aforo actual las salas se llenan enseguida. Esperemos que la incidencia baje y sigamos adelante con la vacunación”. Lo que no podrá hacerse aún es comer y beber en las salas, aclara Iñaki Elorza, que espera que la gente “no haya perdido el hábito de ir al cine”.

Txema Díaz. Taxista: “Notaremos un aumento de trabajo”

El de los taxis es un sector que se verá directamente favorecido por esa ampliación de horario en hostelería. “Lo notaremos bastante porque, con las cenas, aumentará el trabajo. Sin toque de queda ya lo hemos notado, sobre todo el fin de semana, y ahora que los bares pueden dar cenas saldrá gente de todo tipo, la hostelería mueve mucha gente”, señala Txema Díaz, irundarra que lleva catorce años como taxista en Donostia.

Tanto él como sus compañeros llevan ya “demasiados meses” trabajando a medio gas. “Desde octubre estamos trabajando una semana sí y una no para que haya menos taxis en la ciudad y así poder trabajar normal esos días, pero claro, luego te pasas una semana sin facturar. En principio estamos así hasta el 27 de junio, pero habrá que hablar si se puede cambiar antes. Tampoco podemos estar mucho más tiempo a turnos. Esperamos volver pronto a la normalidad porque hasta ahora ha habido épocas muy flojas. Es que no ha habido movilidad, teníamos toque de queda, el aeropuerto con un vuelo al día, no había casi trenes... he llegado a estar tres horas en la parada del Boulevard esperando algún cliente. El fin de semana no había nada”, explica Txema Díaz.

Poco a poco se perciben en la calle señales de ese retorno a la situación previa a la pandemia: “El otro día llevé a una pareja de Nueva York. Les cogí de un hotel en Ulia y les bajé al centro. Les pregunté si estaban aquí por trabajo y me dijeron que de vacaciones. No cogía a nadie del otro lado del charco que esté aquí de vacaciones desde antes de la pandemia. Son cosas que confirman que poco a poco se está regresando a la normalidad”, aunque aún no sea completa: “Aún no hay noche y ahí trabajamos mucho, pero lo de los restaurantes lo vamos a notar muchísimo. Ahí seguiremos luchando a ver si la cosa va a mejor. Si hemos aguantado hasta ahora...”.

Alex López. Sala de conciertos: “Hasta que no tengamos más aforo...”

No todos los sectores se ven tan favorecidos por este aumento de horario hasta las doce de la noche, tal y como explica Alex López, responsable de la sala de conciertos Dabadaba, situada en el barrio donostiarra de Egia, que lamenta que el sector de la cultura sigue “abandonado” y que estas dos horas de más sin un mayor aforo en el recinto no le supone ventajas.

“Las medidas no nos afectan, porque puedo abrir hasta las doce, pero no puedo hacer dos conciertos en un día. El concierto seguirá siendo a las ocho, pero cuando acaba, ¿qué hago? Tengo que volver a montar las mesas de cuatro personas para ofrecer cervezas y copas hasta las doce. La paradoja es que a lo mejor sería más rentable no hacer concierto y abrir para que la gente tome consumiciones. Pero queremos seguir con conciertos porque es lo que nos gusta, por pasión, por responsabilidad con la gente y los grupos...”.

Se queja Alex López de la “falta de ayudas” de las instituciones a negocios como el suyo: “No nos dan subvenciones salvo alguna ayuda del Ayuntamiento. Y ya no espero nada, porque llevamos un año de abandono”. Así que la solución para ellos es que el aforo aumente: “Hasta que no podamos meter más de 60 personas, como hasta ahora, todo lo que hacemos es perdiendo dinero. Es obvio que nosotros necesitamos una normalidad total”.

“Por responsabilidad”. La Comisión de Fiestas de Bilbao acordó ayer no celebrar tampoco este año, al igual que en 2020, las fiestas de Aste Nagusia, previstas inicialmente entre el 21 y el 29 de agosto, dada la incidencia de la crisis sanitaria por el covid-19 en la capital vizcaina, informó el Ayuntamiento. La concejala de Fiestas, Itziar Urtasun, explicó que, “por responsabilidad”, los integrantes de la Comisión Mixta de Fiestas de Bilbao, compuesta por representantes del Ayuntamiento, las comparsas y otros colectivos, decidieron suspender la Semana Grande de 2021, al igual que ocurrió el pasado año por la pandemia de coronavirus. Urtasun señaló que les produce una “inmensa tristeza” tener que suspender las fiestas, aunque destacó que, a dos meses de su fecha prevista, no se puede garantizar la “obligación” de contar con las “condiciones de seguridad sanitaria” necesarias. Pamplona ya suspendió los sanfermines, mientras que Donostia y Vitoria no se han pronunciado aún de forma oficial sobre sus fiestas.