- Las instituciones vascas han intensificado su colaboración en las últimas horas, ante una “posible llegada masiva” de inmigrantes, tras la situación creada en Irun, donde muchos de ellos, en tránsito a Francia, permanecen bloqueados por el cierre de la frontera gala.

Según informó ayer el Gobierno Vasco en una nota, con este objetivo el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales mantiene una comunicación “continua” con las diputaciones forales y con los ayuntamientos de las tres capitales vascas y de Irun, así como con la Delegación del Gobierno central en Euskadi y con agentes del tercer sector.

En esta línea, la Mesa Interinstitucional de Coordinación para la Acogida Urgente de Personas Migrantes ha mantenido en las últimas semanas diferentes reuniones con el objetivo de “coordinar la respuesta unánime y efectiva ante los diferentes escenarios que se puedan dar”.

“El tránsito de las personas migrantes es muy cambiante, como se demostró el pasado fin de semana”, cuando decenas de ellos llegaron a Irun, “por lo que es necesario adaptarse constantemente al contexto que se genera en cada momento”, detalló la nota.

Asimismo, en este sentido, aclaró que el objetivo es dar “la mayor cobertura” y “buscar los mejores enclaves donde habilitar recursos de atención”, principalmente en la zona del Bidasoa; aunque también se han activado los dispositivos de Bilbao, ya que “pueden ser útiles para que estas personas puedan parar y descansar antes de continuar su viaje”.

En esta línea de colaboración interinstitucional, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, la viceconsejera de Políticas Sociales, Lide Amilibia, y el director de Migración y Asilo, Xabier Legarreta, se reunieron el miércoles con el alcalde de Irun, Jose Antonio Santano, para “poner en valor los recursos dispuestos por la corporación local de manera habitual y, muy especialmente, en la última semana con la llegada de imprevisto de un centenar de personas la noche del pasado viernes”.

La consejera también agradeció la colaboración del Ayuntamiento de Hondarribia, donde su alcalde, Txomin Sagarzazu, ha dispuesto el frontón Jostaldi de la localidad con 94 camas.

Este dispositivo, no obstante, quedaría en reserva para ser utilizado en el caso de que la llegada de migrantes desborde los recursos activos en estos momentos.