El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado este sábado que modificar el modo de repartir las vacunas entre las comunidades autónomas para garantizar la segunda dosis en aquellas que "no han hecho previsión" sería una decisión "injusta para Euskadi".

Euskadi es la comunidad que menos vacunas contra el Covid-19 ha puesto hasta el momento debido a su estrategia de guardar la mitad de las dosis para garantizar la segunda inoculación que requiere la vacuna de Pzifer-BioNtech y asegurar así la inmunidad a la persona vacunada.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha explicado que el Estado recibirá la próxima semana el 56% de las dosis de Pfizer previstas -205.725 dosis en lugar de 360.000- y que todas las personas que recibieron la primera dosis y cuya segunda les corresponde la próxima semana "van a recibirla".

En la práctica esto se traduciría en que las comunidades autónomas que más vacunas administraron en la primera semana de la campaña recibirán más dosis para garantizar que se completa el ciclo de vacunación, lo que sería una decisión "injusta para Euskadi", ha escrito el lehendakari en las redes sociales.

"Llevaría a tener que denunciar una carrera alocada por vacunar 'a cualquier precio', que se ha demostrado ineficaz y peligrosa", ha advertido Urkullu, al tiempo que ha añadido: "Mientras sigan existiendo exclusivamente vacunas de dos dosis fabricadas por un único fabricante, es imprescindible que las comunidades autónomas garanticen el stock suficiente para completar la vacunación".

La vacunación contra el Covid-19 afecta "al bien común" y no debe encararse como "si todo esto fuera un concurso-carrera o competición", sino que hay que "actuar anticipando posibles roturas de suministro". "No olvidemos que estas empresas tienen que suministrar vacunas a cientos de millones de personas en todo el mundo", ha añadido.

En Euskadi la aplicación de la segunda dosis arrancará este domingo, ya que mañana se cumplen 21 días desde la inoculación de la primera en tres residencias vascas. En concreto, la vacunación comenzó el pasado 27 de diciembre tras recibir las 405 primeras dosis de este preparado que se repartieron en tres residencias de ancianos, una por cada territorio.