DONOSTIA - El descenso del tráfico de vehículos a causa de la COVID-19 ha tenido un impacto directo en los ingresos de Bidegi, la sociedad foral que gestiona las carreteras de peaje de Gipuzkoa, cuyos ingresos han caído un 24,5 % en 2020, lo que se traduce en una pérdida de 33 millones de euros.

Fuentes de la institución foral han confirmado a Efe esta caída en los ingresos de Bidegi, que se debe al desplome que ha experimentado la recaudación por el cobro de peajes y cánones desde que arrancó la pandemia.

La sociedad foral Bidegi preveía en septiembre cerrar el ejercicio 2020 con una disminución de ingresos amortiguada del 21 % y compensar la misma con los ahorros acumulados en años anteriores.

La diputada de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, dijo entonces que "la sólida situación económica" de Bidegi permitía afrontar esta situación "sin necesidad de modificar la planificación", de forma que se mantendrían las inversiones previstas en conservación y mantenimiento, y no habría tampoco problema para cumplir las obligaciones financieras.

En cuanto a la subida del 3,5 % aplicada este 2021 a los peajes de la AP-1 y la AP-8 en Gipuzkoa, las mismas fuentes han explicado que este incremento es ligeramente superior a la de ejercicios anteriores como consecuencia de la "bajada de los tráficos y la situación de inestabilidad".

"Del 2,25 % de subida que correspondía este año, se ha aplicado un 3,5 %", han precisado las fuentes, que han señalado que se trata, no obstante, de una decisión "coyuntural y puntual".