El volumen de tráfico en Donostia cierra este extraño año por debajo de las cifras del pasado, aunque no tanto como se podría suponer, dadas las limitaciones de movilidad originadas por la pandemia. Los días laborables de diciembre, por ejemplo, apenas se registran un 16% menos de accesos a la ciudad que en 2019, en sintonía con los datos de meses anteriores. El descenso se acentúa bastante más, eso sí, los festivos y fines de semana.

Tras el levantamiento del confinamiento perimetral de los municipios (aunque seguía hasta hace poco en vigor el que respecta al territorio histórico), los fines de semana de diciembre han entrado a Donostia entre un 20% y un 30% menos de vehículos, consecuencia directa de esas limitaciones, que han reducido de manera significativa las actividades de ocio y, también, la llegada de visitantes. También está el toque de queda, que ha suprimido casi por completo el tráfico a partir de cierta hora. Hay que recordar que en diciembre de 2019 en el marco del mercado de Navidad se programaron distintas actividades y se colocaron atracciones como la noria, que ejercieron de reclamo para muchos visitantes de otras localidades de Gipuzkoa y de otros territorios.

"El descenso de visitantes y turistas ha tenido también un impacto en el tráfico de la ciudad. Aunque es cierto que en momentos puntuales de los meses de verano hubo una pequeña recuperación en cuanto al tráfico, la tónica general ha sido a la baja con respecto a años anteriores, mayoritariamente en los últimos meses de mayores restricciones", apunta la concejala de Movilidad, Pilar Arana.

Los datos reflejan, por lo tanto, que las medidas y limitaciones establecidas por el COVID-19 tienen un impacto directo en el volumen del tráfico urbano sobre todo los fines de semana. Por eso, se redujo de manera mucho más acusada durante la vigencia del confinamiento perimetral de cada municipio, con la hostelería cerrada y sin actividad turística. Por ejemplo, los datos recopilados por la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco reflejan bajadas del 52% y del 66% en las jornadas correspondientes al puente de diciembre. También los fines de semana de noviembre se registraron casi un 50% menos de accesos a las calles de Donostia.

Sin embargo, también en ese periodo con limitaciones más estrictas, los efectos en el tráfico los días laborables no son tan significativos, con apenas una diferencia del 15% y jornadas en las que incluso bajó del 10%.

"El confinamiento y las posteriores restricciones han afectado especialmente a la movilidad, tanto en cantidad como en forma, algo que se ha hecho evidentemente notable en cuanto al número de vehículos que han transitado por nuestras calles", confirma Arana. Fue especialmente evidente durante el confinamiento. En las semanas más duras (a finales de marzo y principios de abril), el tráfico apenas alcanzó el 15% de las cifras habituales en esas fechas, con menos de 26.000 vehículos, cuando antes de la pandemia se contabilizaban hasta 165.000 y 171.000 vehículos diarios, según los datos del área de Movilidad del Ayuntamiento. El bajón supuso, por otro lado, un descenso importante en el nivel de emisiones y una mejora de la calidad del aire.

Sin embargo, con la desescalada las cifras comenzaron a recuperarse semana a semana y a mediados de mayo (todavía confinados) rondaban ya el 40% de las cifras habituales, con 67.000 vehículos diarios. A partir de junio, la tendencia fue claramente ascendente y en julio eran ya alrededor de 120.000 los vehículos a motor que recorrían las calles de la ciudad los días laborables, apenas un 11% menos que el año anterior en esas mismas fechas. La cifra es significativa, sobre todo porque el número de turistas y visitantes que en 2019 atravesaba la ciudad era muchísimo mayor y su ausencia no se reflejaba en la misma medida en el tráfico.

Arana hace hincapié, de todas formas, en que el coronavirus también ha aumentado el número de desplazamientos en bicicleta, "que se ajustan más a las recomendaciones sanitarias", y confirma la apuesta del Ayuntamiento por una movilidad más sostenible.

Diciembre. Los días laborables de diciembre se registran apenas un 16% menos de accesos a Donostia que las mismas fechas del año pasado. El descenso es de entre un 20% y un 30% los fines de semana en comparación con el año pasado, cuando se diseñó una variada y amplia oferta de actividades en el marco de Mercado de Navidad.

Segunda ola. El impacto de las restricciones más severas se refleja con mayor intensidad los días festivos como el puente de diciembre, con descensos de entre el 52 y el 66%. Los fines de semana de noviembre, con el confinamiento perimetral activo en todos los municipios, la bajada también rozó el 50%.

Confinamiento. En primavera el tráfico se redujo de forma drástica y durante la última semana de marzo y las primeras de abril apenas llegó a ser el 15% del habitual en esas fechas. Sin embargo, en mayo era ya del 40% y la recuperación fue bastante rápida, de manera que en julio solo se contabilizaban un 11% menos de vehículos que el año anterior, y eso teniendo en cuenta que la cifra de turistas en las calles de la ciudad era mucho menor.

26.000

Es la cifra más baja de vehículos contabilizados en la ciudad y se dio a principios de abril.