- A pesar de que la situación va poco a poco normalizándose tras el paso de la borrasca Filomena, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, avanzó ayer que suspenderán las clases presenciales en la región hasta el próximo lunes 18 de enero y serán telemáticas desde este miércoles.

"Es necesario arreglar desperfectos y garantizar una vuelta segura a las aulas tras el temporal de nieve y frío", explicó la presidenta en Twitter. La decisión de prorrogar la suspensión de la actividad educativa presencial hasta el próximo lunes se ha adoptado tras conocer los primeros informes de la Consejería de Educación y Juventud sobre los desperfectos que causó el paso de Filomena.

Las principales causas por las que se ha tomado esta decisión han sido tanto la dificultad para garantizar el acceso y transporte a los centros, como la seguridad en los mismos por los desperfectos causados por la nieve y el hielo acumulados, así como por la caída de árboles en las infraestructuras.

"El temporal ha derribado techos de espacios deportivos y de estructuras ligeras y el frío de estos días puede dejar dañados los sistemas de calefacción, cañerías, etc. Es preciso, por tanto, inspeccionar los centros durante unos días para garantizar la máxima seguridad", indicó el Gobierno regional en un comunicado.

Tras las vías cubiertas de nieve, árboles caídos, incidencias en las instalaciones de agua y el cierre del tráfico aéreo y terrestre, muchas vías continúan cerradas en amplias zonas del centro de la Península, donde nevó durante 30 horas seguidas.

La nevada, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), dejó 50,5 litros por metro cuadrado de precipitación y acumulados entre 30 y 50 centímetros de nieve en distintos barrios, pero fueron más abundantes en la zonas periféricas del sureste de la capital.

Precisamente la acumulación de hielo y nieve en los depósitos de Metro de Madrid provocada por la borrasca ocasionó ayer aglomeraciones en las estaciones y largas frecuencias en los trenes de Metro en casi todas las líneas.

Y es que las dificultades para circular en vehículos particulares por las calles y carreteras han hecho que el suburbano esté soportando prácticamente todo el transporte de Madrid, informó el Metro de Madrid, según el cual el uso de la red se ha incrementado un 21% entre las 6:00 y las 8:00 horas con respecto al mismo tramo horario del lunes anterior.

Ante la posibilidad de que la ciudad de Madrid solicite la declaración de zona catastrófica, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, señaló ayer que el Gobierno concretará posibles ayudas una vez que se contenga la actuación de emergencia y se evalúen los daños causados.

Grande-Marlaska no concretó cuál será la postura final del Ejecutivo en caso de que Madrid confirme su petición, pero insistió en que primero es preciso tener información detallada y completa de los destrozos. También subrayó la necesidad de que las administraciones locales y autonómicas que reclamen medidas extraordinarias aporten toda la información sobre el impacto ocasionado por el temporal.

El tráfico ferroviario, aéreo y por carretera se recupera gradualmente del impacto de la borrasca, aunque queda bastante para que se restablezca la normalidad.

De forma preventiva ante la llegada de la borrasca, se procedió al embolsamiento (bloqueo) de miles de vehículos pesados, y ya más de 8.000 de los 13.000 camiones que fueron detenidos en estaciones de servicios y en áreas habilitadas han podido reanudar su marcha, lo que garantiza el abastecimiento de bienes y productos, que empezaban a escasear en algunos supermercados.

Mientras tanto, ayer se abrió la circulación de trenes de alta velocidad entre Barcelona y Madrid, según Renfe, que ya ayer pudo lograr la circulación de más del 72% de la demanda.

Esa es una de las cara más agrias de la borrasca, que causó miles de incidentes por toda la geografía española. Los gestores de emergencias de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 informaron que, entre las nueve de la mañana del pasado viernes y las dos de la tarde de ayer lunes, recibieron 84.740 llamadas de emergencias relacionadas con el paso de la tormenta Filomena.

Según fuentes del 112, el viernes se registraron 20.204 llamadas, el sábado 33.892, el domingo 18.863 y el lunes 11.691.

En muchas poblaciones españolas donde la nieve es habitual es frecuente ver a los vecinos ayudando para abrir caminos. Menos frecuente es ver nevadas en Madrid como la que dejó Filomena, pero los madrileños no dudaron en echarse a la calle para despejar las vías.

Solidaridad que también se notó con el trabajo de cientos de conductores de 4x4 que se abrieron paso entre la nieve para llevar y traer de los hospitales a enfermos graves, mujeres de parto, pacientes de diálisis o sanitarios.

50,5

La nevada dejó 50,5 litros por metro cuadrado de precipitación en la capital.

84.740

Madrid recibió desde el viernes hasta ayer a las 14.00h, 84.740 llamadas de emergencia.