Raquel Gonçalves ha pasado 27 años tras el mostrador del kiosco de prensa de la plaza del Ensanche de Irun. Y aunque todavía no le ha llegado el momento de jubilarse, la caída progresiva de las ventas la ha obligado a tomar la difícil decisión de cerrar el negocio.

El cese se hará efectivo el próximo 31 de diciembre, después de varios intentos por mantener el kiosco a flote desde que la pandemia afectó de forma notable a su actividad.