- El aplauso de todos los presentes siguió ayer a la administración de la primera vacuna tanto en Bizkaia como en Araba, repitiéndose en las residencias Elorrio y Ajuria la imagen vivida en Hondarribia. Begoña del Olmo, una de las usuarias del centro de personas mayores de Elorrio, fue la primera vizcaina en recibir una de las 405 dosis del preparado de Pfizer-BioNtech que ayer llegaron a Euskadi. Con los brazos en alto en señal de victoria, consciente de la repercusión histórica del momento, esta vizcaina de 80 años animó a todos a pasar por ese decisivo lance. “Estoy bien, es igual que la vacuna de la gripe”, respondió minutos después de recibir la vacuna. En Vitoria fue Consuelo Landa la protagonista del inicio de una campaña que comenzó con una remesa testimonial.

“El de hoy es un día especial. Empezamos un nuevo camino contra el covid”, aseguró ayer Gotzone Sagardui, consejera de Salud, tras firmar la llegada de la primera partida de vacunas que llegaron sobre las 10.00 horas al Hospital de Txagorritxu, en Vitoria, procedentes de Guadalajara. “Las 405 primeras dosis que se han recibido se han distribuido en tres lotes y se han repartido en tres residencias, una por cada territorio”, detalló. Concretamente, las 85 correspondientes a Bizkaia fueron al centro asistencial Ifas de Elorrio, 140 se distribuyeron en el centro Ajulia de Gasteiz y 180 se repartieron en Betharram de Hondarribia.

“Es un día significativo a pesar de que la entrega de dosis es simbólica. Comienza una nueva etapa en esta lucha contra la pandemia”, aseveró la consejera, quien detalló que será hoy cuando comiencen a llegar un mayor número de dosis que serán distribuidas para su administración. La previsión es que semanalmente recalen en torno a 160.000 dosis a Euskadi hasta completar un total de 193.050 en doce semanas.

Con estas primeras vacunas se inmunizará contra el coronavirus primero al colectivo de personas mayores usuarias de residencias, después a sus personas cuidadoras, y al personal sociosanitario, seguidamente al personal sanitario de Osakidetza. “Así hasta que podamos administrarla al conjunto de la sociedad”, apuntó Sagardui, que no especificó cuál será el plan concreto de vacunación de estas próximas semanas.

A través de su cuenta personal de Twitter, el lehendakari Iñigo Urkullu también hizo alusión al inicio de la campaña de vacunación contra el coronavirus que ayer comenzó en toda Europa. “La vacuna es un rayo de esperanza pero tardaremos muchos meses en llegar y proteger a todas las personas”, aseveró el lehendakari, quien consideró que, por eso, “la prevención y la autoprotección siguen siendo la vacuna absolutamente necesaria a aplicarnos por todos”. Y añadió: “Debemos seguir cumpliendo todas las medidas con rigor y responsabilidad. No debe caer en saco roto todo el esfuerzo realizado”.

En Elorrio fue la sanitaria Itxaso García la encargada de administrar la vacuna en el hombro izquierdo a Begoña del Olmo, usuaria de 80 años, quien no ocultó su emoción después de que todos los asistentes prorrumpieran en aplausos. “Estoy muy bien”, dijo esta vizcaina, quien relató que fue su hija quien le recomendó vacunarse. “Me dijo: Ama, póntela”. ¿Qué le diría a la gente que tiene miedo a ponerse la vacuna? “Que se la pongan porque le hará bien, a ella y a mí”.

“Que salgan las cosas bien y que resulte bueno para que todos nos beneficiemos”, fue el deseo de Consuelo Landa, de 91 años, tras recibir el primer pinchazo suministrado en la residencia Ajuria de Vitoria por parte de la profesional de Osakide-tza Paula Ortiz de Zarate. La usuaria recalcó que siempre ha acudido a ponerse las vacunas y animó al resto a seguir con su ejemplo.

El pamplonés Francisco Guerrero Cana, de 70 años y residente en la residencia El Vergel de Pamplona, fue el primer navarro en recibir la vacuna. Guerrero, quien tiene un hijo, una nuera y dos nietas, dijo sentirse “encantado” y expresó que esta vacuna ha generado “mucha alegría” entre todas las personas residentes del centro. También agradeció la labor del personal de la residencia durante estos meses: “Han trabajado sin parar”.

“Es un rayo de esperanza, pero tardaremos meses en llegar y proteger a todas las personas”

Lehendakari