- Gipuzkoa redujo en 2019 un 4,9% sus emisiones contaminantes respecto a 2017 y el consumo de energías renovables pasó de un 15% en 2018 a un 18% en 2019. A este ritmo, se prevé que en 2022, año de su primera revisión, la estrategia Gipuzkoa Klima 2050 (GK 2050), estará ejecutada en un 54%.

Estos son algunos de los datos más remarcables del segundo informe de seguimiento de la estrategia guipuzcoana de lucha contra el cambio climático. El informe valora anualmente el estado del territorio en relación con el cambio climático mediante el análisis de 70 indicadores que permiten medir la evolución de las variables que influyen en el clima.

Este segundo informe que analiza los resultados de 2019 comparando con los del año anterior o los reflejados en un informe base de 2017, fue presentado ayer en una rueda de prensa celebrada en Donostia por el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, y la directora foral de Medio Ambiente, Mónica Pedreira.

En lo que se refiere a emisiones, el informe indica que la evolución se mantuvo en los "valores necesarios" para alcanzar la reducción del 40% fijada como objetivo para 2030. La reducción fue de un 4,9% en 2019 y, por sectores, destaca el transporte, que supone el 42% del total de emisiones contaminantes, seguido de la industria (32%), el sector residencial (10%) y servicios (7%).

Los mayores incrementos respecto a los datos de 2017 se registraron en el sector residencial (16,1%), servicios (5,3%) y transportes (2,6%), y se redujeron los de la industria, los residuos y la agricultura. Aun y todo, la movilidad relacionada con la actividad empresarial e industrial supone casi tres cuartas partes de la contaminación atribuida al transporte, aunque el informe reconoce avances en el número de vehículos eléctricos e híbridos en circulación y el mayor uso del transporte público.

La primera meta, dirigida a implantar un modelo energético bajo en carbono en Gipuzkoa, ha mostrado una tendencia eficaz en sus indicadores y ha avanzado en ocho puntos respecto al año anterior, alcanzando un grado de avance del 29% en el año 2019.

La participación de las renovables en el conjunto del consumo del territorio pasó de un 15% en 2018 a un 18% en 2019 y la dependencia energética ha bajado del 93% al 92%, aunque el consumo doméstico ha subido, de 11,6 Gj por habitante y año a 12,5.

La meta que mayor incremento ha experimentado hace referencia al incremento de la eficiencia y de la resiliencia del territorio, con un 32% de avance. Ha pasado de un grado de implementación del 19% en 2018 a un 33% en 2019. Según el informe, a pesar de este elevado grado de implementación, los indicadores muestran una tendencia negativa debido, principalmente, al incremento de la superficie artificializada del territorio.

También con un grado de implementación avanzado (del 32%) y con una progresión de siete puntos respecto al año anterior, se encuentra la meta que hace referencia a la reducción en la generación de residuos. A pesar de la ligera subida en la generación, de 445 a 446 kilos por habitante al año, la recogida selectiva ha superado a la fracción resto, al situarse en el 58,3% en 2019 (56,91 en 2017), y el reciclaje llegó al 54,39% (52,41 en 2018).

En relación al impacto económico de la estrategia Gipuzkoa Klima 2050, el informe cifra las inversiones realizadas en 2019 en 30,5 millones de euros.

4,9%

Gipuzkoa redujo un 4,9% sus emisiones respecto a 2017.

42%

La mayor reducción en las emisiones se ha notado en el transporte, con un 42%.

29%

El modelo energético bajo en carbono ha alcanzado un grado de avance del 29%.

30,5

La estrategia ha tenido un impacto de 30,5 millones de euros.