- El Gobierno ha acordado dar un impulso a su plan para bajar las cifras de siniestralidad en las carreteras, con medidas que tienen como objetivo la protección de los usuarios más vulnerables (motoristas, ciclistas y peatones) y que pasan por reducir la velocidad y castigar el uso del móvil.

El objetivo es generar un nuevo modelo de seguridad vial que permita rebajar en un 50% los fallecidos hasta 2030, en consonancia con las recomendaciones de la OMS.

Tal y como señaló ayer el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, catorce años después de la entrada en vigor del carné por puntos, es necesario afrontar una reforma para castigar comportamientos que generan mayor riesgo. Porque, según sus datos, las distracciones son desde 2016 la primera causa de los accidentes mortales, con el uso del teléfono móvil a la cabeza.

El Consejo de Ministros aprobó un paquete de reformas para ir hacia un nuevo modelo de ciudad y convivencia urbana en el que los coches han perdido el protagonismo. Estas son las principales:

Aumentan de 3 a 6 los puntos a detraer por conducir sujetando con la mano el móvil. También se eleva de 3 a 4 los puntos por no utilizar o hacerlo incorrectamente el cinturón, los sistemas de retención infantil, el casco y otros elementos de protección.

Llevar en el coche mecanismos de detección de radares o cinemómetros, será considerado una infracción grave multada con 500 euros y la pérdida de tres puntos.

Las empresas de transporte de personas y de mercancías podrán acceder online al registro de conductores para conocer si el permiso de conducir de sus trabajadores está vigente.

En materia de velocidad, los turismos y motocicletas no podrán rebasar en 20 km/h los límites de velocidad en las carreteras convencionales cuando adelanten a otros vehículos.

Pese a que la siniestralidad se ha reducido en las vías interurbanas (casi un 7% en 2019), en el ámbito urbano se ha incrementado en un porcentaje similar, principalmente en los usuarios vulnerables, que ya superan a los fallecidos en vehículos de cuatro ruedas.

Es el motivo por el que el Gobierno fija los límites de velocidad en las vías urbanas a 20 km/h en las vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera y a 30 km/h en las de un único carril por sentido.

Sí mantiene el de 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido. Quedan excluidas las circunvalaciones de las grandes ciudades, como por ejemplo la M-40 o la SE-20.

Los vehículos de movilidad personal (MVP), entre ellos los patinetes, están proliferando rápidamente en las calles, por lo que Marlaska incidió en la necesidad de disponer de una normativa estatal que los regule.

A ellos se les aplicará las mismas normas de circulación que al resto de vehículos, y se les prohíbe transitar a más de 25 km/h ni ir por las aceras, zonas peatonales, carreteras interurbanas, travesías, autovías o autopistas que discurran dentro de una población o por túneles urbanos. Lo que los conductores podrán ser sometidos a la prueba de alcoholemia y no podrán usar auriculares.

Se reduce de 21 a 18 años la edad mínima para conducir camiones teniendo aprobado el Certificado de Aptitud Profesional (CAP) de 280 horas de duración. Interior queda a la espera de que entren en vigor todas las medidas, no efectivas hasta seis meses después de que la norma se publique en el BOE, para dar tiempo a los ciudadanos a conocerla y a las ciudades a adaptar sus calles.