- Sin llegar a la gravedad de la primera ola, cuando se suspendió toda la actividad ordinaria y las intervenciones programadas, Osakidetza se ha visto obligada ya a aplazar y reprogramar algunas cirugías no urgentes, según confirmó ayer Ignacio Garitano, coordinador del Programa de Vigilancia y Control de Salud. Y es que, como consecuencia de la alta tasa de contagios por COVID, la presión asistencial sigue creciendo, especialmente entre los pacientes más graves. Este domingo estaban ingresadas en las UCI de los hospitales vascos 130 personas, (el día 1 eran 104), y representan el triple que hace un mes. "Hemos recurrido a esta reorganización de la actividad prevista con el fin de priorizar la atención a los pacientes más graves y urgentes", precisó Garitano.

El portavoz vasco del COVID destacó ayer que el sistema sanitario vasco "no está sobrepasado en el momento actual y que, en función de la evolución de la pandemia, Osakidetza adecuará su estructura en cada momento". Informó asimismo que el 46% de los pacientes ingresados en Cuidados Intensivos son enfermos COVID y señaló que, con el segundo escenario de camas UCI en la mano, la red sanitaria dispone de 280 plazas para este tipo de pacientes. A los enfermos en estado más crítico hay que sumar otros 508 internados en planta, es decir, 638, el pico máximo de esta segunda ola. Garitano admitió que, con estas cifras, Euskadi se está acercando al tercer escenario de los cinco que tiene previstos el plan de contingencia de UCIs, y confía en poder estabilizar la situación porque "la ocupación no va a bajar en pocos días".

En su comparecencia semanal, el epidemiólogo subrayó la gravedad de la pandemia en Euskadi. Con siete jornadas consecutivas por encima de los mil contagios diarios hasta sumar un total de 9.215 positivos, Lakua confía en que funcione el semiconfinamiento -en vigordesde el pasado sábado y hasta el próximo día 30semiconfinamiento -- y poder así mitigar estas asfixiantes cifras de nuevas infecciones. Por eso, Osakidetza mira de reojo a la sanidad navarra, que ya ha empezado a notar los efectos de las severas medidas y ha logrado el número más bajo de infecciones desde principios de septiembre.

Los cribados que estos días se realizan en Basauri y Eibar tienen como población de referencia a los vecinos entre 13 y 40 años ya que son las franjas de edad donde se detecta la explosión de contagios. Salud constata que en la actualidad la mayor tasa de incidencia acumulada corresponde a los chavales menores, entre 13 y 16 años. En concreto el domingo, en este segmento se registraron 68 nuevos positivos, lo que representa una incidencia de 1.108,6.

casi 13.000 casos activos

En la actualidad, en Euskadi hay 12.961 vascos con la infección por coronavirus en fase activa, mientras que el número de ciudadanos aislados por motivos preventivos se multiplica por cuatro. Entre los adolescentes con edades comprendidas entre los 13 y los 16 años, hay 1.654 con la infección en fase activa, y 3.649 permanecen en cuarentena.

"Osakidetza adecuará su estructura en cada momento, en función de la evolución del virus"

Coordinador de Vigilancia y Control