- La utilización y la necesidad de elementos de protección frente al coronavirus por parte del personal sanitario y de los servicios públicos y esenciales se han multiplicado de manera muy importante en los últimos meses. No obstante, Euskadi cuenta con una "reserva estratégica" de material sanitario básico, como mascarillas, guantes o batas, que garantiza el abastecimiento hasta el próximo mes de abril. Ayer el lehendakari destacó que esta reserva ha desempeñado "una tarea clave" durante los peores momentos de la pandemia y "hoy es el lugar desde el que se articula la nueva estrategia de aprovisionamiento y distribución de material a todos los ámbitos esenciales de Euskadi".

Iñigo Urkullu, acompañado de la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, visitó ayer las instalaciones del Centro Logístico de Boroa, situado en Amorebieta, donde se almacena la reserva estratégica de materiales para hacer frente al COVID-19 acordada entre Gobierno Vasco, las diputaciones forales y Eudel. Durante la visita a Boroa, el lehendakari destacó que desde el comienzo de la pandemia ha existido una "necesidad incesante" de material sanitario que "se multiplicó, no sólo en Euskadi, sino en todo el mundo". Así, entre los meses de enero y mayo de este año y en comparación con el mismo periodo de 2019, Osakidetza multiplicó por 18 el consumo de mascarillas de alta protección, pasando de las 22.000 unidades a 415.000. En el caso de los guantes de alta protección, la cifra de unidades utilizadas aumentó hasta 26 veces, pasando de 58.000 a 1.500.000. Iñigo Urkullu añadió que el consumo y demanda de batas, gel hidroalcohólico, gafas de protección o buzos también han registrado incrementos exponenciales similares a los de mascarillas y guantes.

Tras recordar que todos los países y sistemas sanitarios necesitaban "lo mismo, al mismo tiempo, y que recurrían a los mismos proveedores" en un contexto mundial "extremadamente complicado", Urkullu relató que la demanda de productos sanitarios y de protección se multiplicó y se produjeron embargos de producciones por parte de algunos gobiernos, así como incumplimientos de plazos de entrega por los proveedores y limitaciones a la libre circulación de mercancías. De ahí que, ante las dificultades abastecimiento vividas en primavera por la pandemia mundial, en marzo se pusiera en marcha esta instalación para recibir, almacenar y distribuir de manera eficaz todo el material necesario.

Urkullu explicó que durante ese período Osakidetza abordó una compra intensiva de material para poder hacer frente a las necesidades generadas por el coronavirus y resaltó que parte del resultado de ese trabajo se puede ver actualmente en el Centro Logístico de Boroa, que -con sus 4.000 metros cuadrados y millones de elementos de protección almacenados- supone "una inversión para garantizar el suministro sanitario en Euskadi".

El lehendakari explicó que el Centro Logístico se puso en marcha en marzo de este año de la mano de la empresa Dachser y gracias al acuerdo entre las instituciones vascas que vieron la necesidad de aprovisionarse del material requerido para hacer frente al SARS-Cov2.

Actualmente en Boroa se almacena cantidad suficiente de una veintena de materiales para garantizar el suministro de básicos hasta finales de marzo del próximo año, con un valor estimado de 80 millones de euros. Desde este centro se distribuye a más de 700 puntos de destino entre los que se encuentran hospitales, centros de salud, residencias, servicios municipales de toda Euskadi y centros educativos de la red pública. En el Centro Logístico se almacenan, entre otros muchos materiales básicos, cinco millones de batas, tres millones de mascarillas de alta protección, 20 millones de mascarillas quirúrgicas y 100 millones de guantes.