- El brote de COVID-19 surgido esta pasada semana en la Clínica La Asunción de Tolosa se ha saldado, una vez concluido el estudio epidemiológico, con 41 casos positivos -35 entre el personal y seis entre los pacientes ingresados-, según indicó ayer el centro hospitalario, una situación que le obligará, una vez pasado el puente, a retomar su actividad "con limitaciones".

La dirección de la clínica ha decidido "suspender, como medida cautelar, la actividad quirúrgica" que tenía prevista para hoy y mañana, aunque mantendrá "las consultas externas de todas las especialidades", tanto en el hospital como en los centros ambulatorios adscritos en Andoain, Ordizia y Belate (Tolosa), así como las sesiones de rehabilitación y las pruebas radiológicas. En cuanto a los ingresos, se seguirán derivando al Hospital comarcal del Bidasoa, aunque se atenderá a los pacientes que acudan a urgencias.

La clínica explica, en una nota enviada a los medios, que "todos los profesionales contagiados y sus contactos directos permanecen confinados". Además, durante las próximas cuatro semanas "se realizarán test cada siete días al personal y a los pacientes ingresados" y se mantendrá la medida de que haya un solo paciente por habitación, con "la restricción de los acompañantes para estos pacientes". Desde el centro aclaran que las medidas han sido "consensuadas" con el Departamento de Salud del Gobierno Vasco.

El grupo municipal de EH Bildu lamenta que, debido al brote de coronavirus, los pacientes de la Clínica La Asunción hayan quedado "sin visitas, aislados" y que "los nuevos ingresos deban realizar 43 kilómetros hasta el hospital del Bidasoa para ser atendidos": "A día de hoy no hay intervenciones ni visitas, una situación terrible y de incertidumbre". Desde EH Bildu consideran que esta situación "no es casualidad" y demuestra "la necesidad de un hospital público en Tolosaldea", ya que la atención sanitaria que tienen los ciudadanos de la zona es "de segunda".