- Osakidetza confía en que la temporada de gripe sea leve o moderada y no golpee a Euskadi de forma virulenta, a tenor de lo que ha sucedido en países como Australia o Nueva Zelanda, donde ya que están finalizando el invierno austral, que se extiende de mayo a octubre. “Nos fijamos en lo que ha sucedido en el hemisferio sur porque las cepas suelen ser las mismas, y lo que pasa allí se reproduce aquí. Allí, la incidencia ha sido mínima, más baja de lo habitual, y esperamos que aquí se dé también ese escenario”, confesó ayer Ignacio Garitano, coordinador del Programa de Vigilancia y Control de Osakidetza.

Las autoridades sanitarias esperan, de esta forma, que la circulación paralela de dos virus, con síntomas muy parecidos, no produzca un gran impacto en el sistema de salud y no sature ambulatorios u hospitales.

El Departamento de Salud planteó adelantar y reforzar este año la inmunización contra la gripe para evitar que la existencia de más enfermedades respiratorias agrave los cuadros de COVID-19. La campaña de vacunación de la gripe comenzará el 13 de octubre, y una semana antes se intentará vacunar a los colectivos de riesgo.

Unas precauciones que es necesario extremar pese a que Garitano aseguró ayer que “los datos epidemiológicos y asistenciales presentan una tendencia decreciente”, con una tasa acumulada en los últimos 14 días de 279,98 casos por cada 100.000 habitantes. Además, la tasa de positivos en los test PCR realizados se mantiene por debajo del 5%. En la actualidad, en Euskadi hay 4.248 personas con la infección por coronavirus en fase activa y el número de ciudadanos que permanecen aislados por haber dado positivo o por haber mantenido contacto estrecho con un infectado asciende a 8.728. El epidemiólogo afirmó asimismo que el porcentaje de asintomáticos entre los nuevos positivos se mantiene en el 50%.

El encargado de vigilar el SARS-Cov-2, se refirió a la favorable evolución de la pandemia en Euskadi, con 385 nuevos casos tras casi 11.000 PCR. “El descenso del número de casos no va acompañado de una bajada de PCR porque en ocasiones han aumentado y ya estamos superando las 9.000 diarias”, especificó Garitano, para a continuación invitar a la sociedad vasca a no bajar la guardia. “No debemos relajarnos. La situación puede complicarse como ya sucedió en el verano, y hay que cumplir las medidas de aislamiento cuando nos las prescriban”, señaló.

Con las positivas cifras de la última semana sobre la mesa, Garitano rechazó asegurar que la pandemia se encuentre controlada “porque con una pandemia nadie puede utilizar ese término”. “No se puede hablar de control en una pandemia que desborda muchos sistemas de salud, desborda previsiones y desborda protocolos. Solo podemos decir que estamos satisfechos con el devenir de la epidemia”, sentenció.

Garitano se mostró contundente ante las restricciones a la movilidad impuestas en la Comunidad de Madrid, y lanzó un mensaje de tranquilidad porque “estamos en un escenario bastante alejado. Y no tenemos motivos para pensar que nos vayamos a acercar a ese panorama”. Admitió, sin embargo, que hace unas semanas, Donostia alcanzó, de forma puntual, unos niveles de incidencia que la situaban “por encima” de los parámetros establecidos ahora por el Gobierno central para decretar el confinamiento de municipios de más de 100.000 habitantes.

En el boletín semanal hecho público ayer se señala que en los últimos siete días se han efectuado en Euskadi 69.970 PCR, en las que han dado positivo 2.828 vascos.

El doctor Garitano también reveló que Osakidetza está tomando “en consideración” la posibilidad de utilizar los nuevos test de antígenos para la detección del COVID-19. Además, certificó que, al menos en el ámbito del sistema de vigilancia epidemiológica, el Servicio Vasco de Salud no tiene necesidad de recurrir a la contratación de médicos de otros países.