- El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó ayer que, pese a los avances que se están produciendo en las últimas semanas en el desarrollo de una vacuna contra el COVID-19, lo cierto es que “no hay una bala de plata en este momento” y, añadió, “quizá no la haya nunca”.

“Varias vacunas se encuentran en la fase tres de las pruebas clínicas y todos esperamos que de ellas salgan vacunas eficaces que ayuden a que la gente no se infecte, pero ahora mismo no hay una panacea”, añadió Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Con cerca de 18 millones de infecciones y más de 686.000 fallecidos, el director general de la OMS recordó que los contagios confirmados se han multiplicado por cinco en los últimos tres meses, y que a falta de vacuna hay que “seguir buscando el control de los contagios” con múltiples medidas que incluyen el rastreo de casos y contactos.

“Hay que probar, aislar y tratar pacientes, y rastrear y poner en cuarentena sus contactos. Informar, empoderar y escuchar a las comunidades. Para las personas, se trata de mantener la distancia física, usar una mascarilla, limpiarse las manos regularmente y toser con seguridad lejos de los demás. El mensaje para las personas y los gobiernos es claro: hazlo todo. Y cuando esté bajo control, ¡sigue adelante!”, señala el directo general de la OMS en declaraciones recogidas por Europa Press.

Durante la semana pasada, algunos países que parecían haber superado lo peor “ahora están luchando con nuevos picos de casos”, advirtió la OMS. Sin embargo, “también se ha visto cómo algunos países, regiones o localidades que tenían una gran cantidad de casos ahora están controlando el brote”: “No es fácil, por supuesto. Las medidas estrictas pueden causar sus propios problemas para la prestación de servicios de salud esenciales, la economía y las sociedades en general. Pero, cuando los líderes dan un paso al frente y trabajan intensamente con sus poblaciones, esta enfermedad se puede controlar”.

Asimismo, reiteró la importancia de seguir fortaleciendo el sistema de salud; continuar mejorando la vigilancia y el seguimiento de contactos; y mantener las salvaguardas y el monitoreo en su lugar, “porque levantar las restricciones demasiado rápido puede conducir a un resurgimiento” de la enfermedad.

Esta semana, la OMS ha lanzado un desafío para el uso de las mascarillas con socios de todo el mundo, alentando a las personas a enviar fotos de ellos mismos usándolas. “Además de ser una de las herramientas clave para detener el virus, la mascarilla ha llegado a representar la solidaridad”, señalan desde la Organización Mundial de la Salud.

“Si usted es un trabajador de la salud, un trabajador de primera línea, donde quiera que esté, muéstrenos su solidaridad al seguir las pautas nacionales y usar una máscara de forma segura, ya sea cuidando a pacientes o seres queridos, viajando en transporte público al trabajo o recogiendo suministros esenciales”, añade la OMS.

“Al usar una mascarilla, estás enviando un poderoso mensaje a quienes te rodean de que todos estamos juntos en esto. Use una máscara cuando sea apropiado, mantenga su distancia física de los demás y evite lugares abarrotados, observe la etiqueta de la tos, limpie sus manos con frecuencia y se protegerá a sí mismo y a los demás”, concluye el mensaje lanzado por la organización.

“Varias vacunas están en la fase tres de las pruebas clínicas, pero ahora no hay una panacea”

Director general de la OMS