l zegamarra Carlos Morán está realizando el reto #3000kmxNahia con el objetivo de dar visibilidad a la enfermedad que sufre la joven de 14 años, Nahia Gómez. Para ello, el pasado 10 de julio, Morán, jubilado de 60 años, empezó este desafío titánico consistente en completar 1.000 kilómetros corriendo en la montaña -lo que vendrían a ser 23 zegamas, la prueba de montaña que se celebra en la localidad cada año, más una última andando a modo de colofón con todos aquellos que deseen sumarse-, 1.000 en bicicleta y otros 1.000 corriendo en llano para completar un total de 3.000.

El objetivo de tanto esfuerzo es claro: visibilizar la enfermedad de Nahia, llamada glomerulonefritis focal y segmentaria corticorresciente. Se trata de una dolencia consecuencia de un virus contraído hace un par de años y que le provoca la pérdida de funciones renales. Esta joven zegamarra recibió hace mes y medio un trasplante que no fructificó. La familia ha tratado la enfermedad en Barcelona y Madrid, pero, por el momento, las pruebas no avanzan y no dan resultado. Por ello, han puesto en marcha este reto que no busca recaudar dinero, sino que sirva a modo de visibilización de esta enfermedad desconocida.

"Es mi primera vez haciendo un reto así", señala Morán, al tiempo que declara haber hecho pruebas "como hacer al día tres zegamas y media".

Al decimosegundo día del inicio del reto, Morán llegó al ecuador de este primer apartado de maratones de montaña, o lo que es lo mismo, realizó su decimosegunda zegama consecutiva sin descansar ni un solo día pero sin un ápice de bajar los brazos: "Ahora haría otra, me siento como el primer día". Una prueba que evidencia su buen estado físico y psicológico y que le permite afrontar este reto sin haber tenido nunca una lesión: "El cuerpo no me pide descansar y hasta que no lo haga, no descansaré". Esta ausencia de fatiga le permite salir día tras día a realizar 42 kilómetros en la montaña. "Estoy siguiendo con las pautas marcadas al principio", explica, ya que en el último tramo "me vengo frenando" y mi objetivo diario es "bajar de las ocho horas".

Este corredor espera y desea finalizar con los maratones de montaña el próximo viernes, realizando dos zegamas, para así, completar las 23 previstas a falta de la última, que lo completará andando con todos aquellos que deseen sumarse.

Tras efectuar esta primera fase, Morán emprenderá el 1 de agosto los cinco días en bicicleta junto al padre de Nahia en los que realizará 200 kilómetros diarios, completando así el segundo apartado de 1.000 kilómetros el 5 de agosto. Una vez terminado el recorrido con la bicicleta, se dispondrá a correr 24 maratones en quince días, ya que según señala, "para el día 20 quiero terminar el recorrido de correr en llano".

Así pues, quedaría el último día que todavía falta por confirmar, en el que a modo de celebración, Morán será acompañado en su última zegama por la familia y amigos de Nahia, además de los vecinos de la localidad y otras personas que seguro que se animarán a participar en el recorrido de 42 kilómetros que realizarán andando.

Un recorrido que arranca, como ya es tradición, todos los días a las 9.00 horas desde Zegama. Antes, a las 8.45 horas, se toma su café matutino en el bar Txanton y siente el apoyo de la gente del pueblo. Un aliento que el corredor recibe "desde el balcón" con pancartas. Esta se ha convertido en una de las grandes motivaciones de seguir con el reto, además de tener la sensación de que "se me cae el mundo si fallo a Nahia". Para describir esta sensación, Morán lo califica de "increíble", además de "inesperado", aunque viendo el apoyo y el interés de los medios, espera que "esto vaya a más" y le permita así seguir avanzando.

Por su parte, en el mismo bar donde va todos los días antes de partir a hacer su recorrido diario, están pegadas en la pared los 24 dorsales que representan cada uno de los días en los que correrá el maratón de montaña acompañado de firmas y mensajes de apoyo a la joven de la localidad. Además, todos los días, Morán sale a correr con la camiseta en homenaje a Nahia, donde aparece un corazón y el hashtag del reto #300kmxNahia, el cual representa la motivación de su lucha diaria y la de sus padres que están al pie del cañón día tras día.

Carlos ha recorrido a lo largo de doce días seguidos 500 kilómetros en montaña sin haber descansado ningún día

Casi todos los días le acompañan en el trayecto; la decimosegunda ha sido especial por la compañía

de la madre de Nahia