Los ahijados de Irun, Hondarribia y Errenteria recibieron ayer sus opillas con motivo del Día de San Marcos, a pesar del confinamiento. Como es tradición, las madrinas de estos tres municipios no faltaron a la cita, y siguiendo las recomendaciones de los consistorios, se acercaron a los obradores más cercanos a sus domicilios para hacerse con ellas. Dada la actual situación, las opillas tuvieron que ser bendecidas a distancia y las campas de San Marcial y Guadalupe estuvieron desiertas, como hoy lo estará el Fuerte de San Marcos.