- La Distribuidora Farmacéutica de Gipuzkoa (DFG) no da abasto. Su gerente, Juan Piera, cifra en un 80% el incremento de la demanda en la última semana, aunque el miércoles 25 esa tendencia al alza ya comenzó a frenarse y se volvió "un poco a la normalidad".

Las necesidades y la demanda de las farmacias de todos los medicamentos y productos que tienen relación con el COVID-19 han tenido un crecimiento "exponencial".

El problema es "grave" con las mascarillas y, aunque desde la DFG se han hecho numerosas gestiones para conseguirlas, están a la espera de que "cristalicen". "Teníamos mascarillas paradas en la frontera, dos barcos que están viniendo de China. Hemos hechos gestiones con Adegi, con importadores chinos, con nuestro gestor de compra y con nuestro grupo, estamos esperando a ver qué llega".

La situación es complicada, no hay mascarillas "ni para el personal de la DFG ni para el personal de las farmacias, quedan algunas mascarillas quirúrgicas y hoy se recibirán las FFP1, que se repartirán entre el personal de las farmacias", expone Piera.

Geles, alcoholes, guantes y paracetamol, productos también con gran demanda, están restringidos. "Van llegando pero los tenemos que limitar por farmacia y mandamos unos pocos. Se vuelven a agotar y volvemos a comprar".

Entre esos productos de gran demanda está el paracetamol, un medicamento que acostumbra a tener un espacio reservado en los botiquines caseros.

"Paracetamol estamos recibiendo puntualmente y estamos sirviendo de manera restringida, aunque seguimos sirviendo", señala. "Hay muchos tipos de paracetamoles y de distintas casas, y estamos acudiendo a todas", reconoce Piera.

El gerente de la DFG quiere aclarar que "no es que haya un desabastecimiento de paracetamol, pero lo estamos controlando para que nadie haga acopio innecesario. Estamos limitando las unidades farmacia a farmacia para intentar que nos dure en el tiempo".

Otros medicamentos vinculados con el COVID-19, afirma, los ha "inmovilizado" el propio Gobierno Vasco, con el que se está coordinando para realizar la distribución.

Que se haya extendido el mensaje de que el uso de ibuprofeno está contraindicado también ha contribuido al aumento del consumo del paracetamol. Pero, puntualiza, si se acude a una farmacia "posiblemente" haya paracetamol, aunque en algunas pueda haber problemas.

"Nosotros estamos sirviendo, a cuenta gotas pero seguimos, y esperamos que podamos reponer" abunda Piera, que explica que hace pocos días la DFG dio entrada a "seis tráilers con estos productos". Ayer mismo se recibieron "dos tipos nuevos de paracetamol" que pondrán a disposición de las farmacias.

"No hay que generar alarma. Hubo tal pico de demanda que estamos racionando, pero hay que tener tranquilidad. Como ocurrió en los supermercados, no hay que hacer acopio. Lo estamos haciendo bien, tenemos un sistema que funciona y estamos coordinados farmacias y distribución", incide Piera.

Ese incremento general en las ventas es previsible que en adelante descienda de forma clara por dos motivos: porque hay menos gente en la calle y porque muchos pacientes tienen ya su tratamiento para varios meses.

"Nuestra prioridad es atender el tema de los medicamentos", subraya Piera, y para ello se ha reforzado "el stock" para poder responder a una realidad que es exclusiva de la CAV. "El Gobierno Vasco tomó la decisión de posibilitar que se pidan con la receta electrónica tratamientos para dos y tres meses, lo que nos ha llevado a una locura de pedidos".

Al ser una medida que "en general no se ha tomado" en el resto del Estado, cuando Euskadi cursa su demanda del "doble" de lo habitual, "los laboratorios nos los restringen y es una pelea constante".

En previsión de que la situación podía ir a peor, la DFG había "hinchado" su stock y tenía el suficiente para un mes. Pero, pese a todo, no ha sido suficiente y tiene que acelerar la llegada de suministros, para lo que ha contratado a diez personas más.

De este modo se pretende generar un nuevo turno y evitar que el personal siga metiendo horas extra y "pueda descansar algo más". Además, se está preparando personal por si se diera alguna infección en la distribuidora.

Desde el inicio de esta crisis sanitaria, la DFG puso en marcha un "plan de contingencia" para poder seguir brindando servicio a las farmacias. "Tenemos que seguir surtiendo de medicamentos a Gipuzkoa, no solo de los que tienen relación con el coronavirus".

Para ello se ha planteado "un protocolo muy estricto de separar turnos, tomar medidas de protección, extremar higiene, desinfección... Estamos funcionando". Y ello, insiste Piera, ha sido posible gracias al esfuerzo del personal de la DFG. "El 90% de la oficina está teletrabajando, pero eso no se puede hacer ni entre los transportistas ni en el almacén".

Lo que se prevé es que a corto-medio plazo la demanda descienda de forma evidente. Según Piera, si se observa lo ocurrido en otros países como Italia, "todo el tema de venta libre se desploma".

"Nuestra prioridad es el medicamento y también aquí se notará. Durante un tiempo seguirá habiendo gran demanda, pero como la gente está llevando tratamiento para varios meses, se dará un caída muy fuerte", concluye Piera.

Gobierno Vasco. En la actualidad la Distribuidora Farmacéutica de Gipuzkoa está trabajando con el Gobierno Vasco, los Colegios de Farmacéuticos de Euskadi y el voluntariado (DYA) para activar un sistema de entrega a domicilio de los medicamentos. De este modo se evitará que los pacientes tengan que desplazarse a la farmacia, hecho de suma importancia para reducir el riesgo de contagio de los colectivos más vulnerables, como el de las personas mayores. Según aclara Piera, es esta una iniciativa que está liderando el Gobierno Vasco y que esperan que pueda ser una realidad en breve, ya que "las gestiones ya están avanzadas".