La noche electoral foral y municipal de Gipuzkoa dejó muchas interrogantes en el aire. Preguntas que con el paso de las horas empiezan a encontrar respuestas. O al menos, algunas hipótesis que las encuestas postelectorales ayudarán a entender. ¿Dónde funcionó mejor EH Bildu? ¿Dónde flaqueó el PNV con respecto a 2019?

Al margen de lo que suceda en las próximas semanas con las negociaciones de los pactos, el reposo de los datos electorales empieza a decantar algunas conclusiones. La cuarta parte de los votos que el PNV perdió en las elecciones a Juntas se los dejó en la ciudad de Donostia, mientras que de los 4.000 que mejoró EH Bildu con respecto a 2019, más de 2.300 corresponden solo a la capital.

El crecimiento de la abstención afecta de manera diferente a las siglas y es uno de los factores decisivos de la noche. Transcurridas las horas, sin embargo, el rendimiento de los cinco partidos principales en las 12 ciudades más pobladas de Gipuzkoa es desigual en la urna foral y en la municipal. Por esas rendijas se empiezan a colar las hipótesis.

¿Dónde pierde votos el PNV?

La noche del domingo el PNV se dejó en Gipuzkoa 25.000 votos respecto a la urna foral de 2019. dos terceras partes de esos votos, se quedaron en los los 12 municipios más poblados. En seis de ellos, por encima de los 900 votos en cada uno: Errenteria, Arrasate, Tolosa y Zarautz, lo que anticipó la pérdida de poder en dos de ellos y el sufrimiento de la villa zarauztarra. Junto a estas localidades, el PNV logró 1.300 votos menos en Irun respecto a hace cuatro años. El descenso ha sido aún mayor en Donostia.

En la mayoría de estos municipios han operado en menor o mayor intensidad alguno de los dos grandes debates sociales de la campaña: la vivienda y la sanidad. Ha sucedido en Hondarribia, donde la caída foral es menor que la municipal, donde de 3.577 votos el PNV cae a 2.786 votos. En la comparativa entre la urna foral y la local, la primera logró este domingo casi 800 votos más que la municipal.

También en Tolosa, la pugna que aventajaba a EH Bildu en apenas un 1,5% se abrió en poco más de un mes hasta cerca de los 10 puntos, según las dos últimas oleadas de EITB Focus. Un fenómeno que se confirmó la noche del domingo y se extendió a otras localidades.

Donostia no escapó de esa ecuación, aunque sí el resultado, cuando al final del escrutinio el PNV logró el 9 edil, deshaciendo el empate a ocho con EH Bildu. La formación jeltzale, que en estos 12 municipios más poblados ha perdido más voto en la urna local que en la foral (17.000 frente a 15.000) sufrió en Donostia la cuarta parte de toda la pérdida foral, con 7.000 votos menos. La urna municipal cayó aún más, ya que recibió 2.000 votos menos que la foral y la lista de Eneko Goia, ganadora de la noche, se quedó en 24.400 votos.

Fue un fenómeno que en Donostia solo repite el PP, que obtuvo mejores resultados en la elección foral que en la de la ciudad. Y no cualquier resultado: el PP recuperó en la capital donostiarra casi 2.800 votos, lo que hace pensar en la posibilidad de que en algunas situaciones, más que la abstención haya penalizado al PNV, el voto conservador que vio en comicios anteriores en los jeltzales una sigla refugio haya vuelto al PP.

Otro apunte general para tener en cuenta: los populares mejoran en casi 4.000 votos para Juntas, todos ellos en estas 12 localidades más pobladas, frente al avance municipal de apenas 1.300 sufragios.

El resto de formaciones con representación en Donostia, EH Bildu, el PSE y Elkarrekin Donostia, consiguieron un mejor rendimiento de las candidaturas locales frente a las forales. Sobre todo, Marisol Garmendia, donde pese a dejarse 700 sufragios respecto a 2019, ha obtenido 646 más que la plancha socialista a Juntas.

¿Los votos de EH Bildu, dónde?

¿Y dónde gana EH Bildu? En casi todos los sitios porque supera en 4.000 los votos de 2019 (hasta llegar a los 120.000 apoyos), pero de manera decisiva, casi en ninguno. La coalición soberanista consigue una gran foto general, porque sube de 17 a 22 junteros, pero en estos 12 municipios más poblados concentra 3.600 de los 4.000 votos de crecimiento. En otras palabras, Donostia, con 2.300 votos más que en 2019, concentra más de la mitad del crecimiento de EH Bildu. Y eso que la urna foral rindió casi 500 votos por debajo de la municipal, donde Juan Karlos Izagirre rondó los 23.400 votos, mejor resultado que en el triunfo de 2011 y en los comicios posteriores.

Donostia, con 2.300 votos más que en 2019, concentra más de la mitad del crecimiento de EH Bildu

La coalición soberanista ha conseguido convencer del cambio de imagen y de proyecto respecto a 2011, y esa imagen general junto al quehacer de los alcaldes y alcaldesas de determinadas localidades desde 2011 como Azpeitia o Errenteria, han supuesto una de las claves de la noche del 28-M. No obstante, Donostia, Errenteria, Arrasate, Tolosa, Zarautz, Lasarte-Oria, Pasaia y Azpeitia registran mejores números de EH Bildu en la urna local que en la foral.

En plena polémica por la instalación de los molinos para la generación de energía eólica, la localidad azpeitiarra destaca en la tabla de datos de EH Bildu, que pierde 747 votos municipales en cuatro años. En este caso, sin que ningún partido se beneficie de ello, porque el PNV y el PSE también retroceden en apoyos, y el PP se presenta para obtener 56 votos. La clave ha sido una abstención diez puntos por encima.

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EH Bildu celebra su victoria en Gipuzkoa Iker Azurmendi

El PSE, entre el alivio y el retroceso

La noche dejó una mezcla de alivio y pena en el PSE, que pese a aguantar con claridad plazas como Irun y Eibar, que las encuestas colocaban en el alero, ve cómo pierde la mayoría absoluta con la que aún Mikel Serrano gobierna Zumarraga, o que en Pasaia vuelve a vencer EH Bildu. Un último concejal puede resultar clave, tanto que ha sido la coalición soberanista quien ha enviado un mensaje a los medios avisando de que la web foral de resultados había corregido el error de no contabilizar un concejal... de Elkarrekin Podemos, en detrimento del PNV, que quedaría empatado a 4 con el PSE, frente a los 9 de ambas coaliciones de izquierdas.

Como ha ocurrido en Hondarribia con Abotsanitz, que se convierte en la plataforma municipal que mayor volumen de población gobierne en Gipuzkoa, en Irun tampoco conviene obviar el factor Izaia, una plancha local creada antes de estos comicios y que ha influido en la foto general. Apartidista, ha logrado 1.200 votos y se ha quedado a apenas 35 apoyos de lograr representación.

El panorama general no cambia. Ambos consiguen los mismos concejales, pero se dejan centenares de votos: 1.932 en el caso de los socialistas, que respiran al ver que los jeltzales, lejos de rentabilizar ese retroceso, pierden 1.275 votos. Un 19% y un 18% menos. En el caso de José Antonio Santano, su marca en la urna local supera en 1.228 votos al PSE foral. En las filas del PNV, el fenómeno es el contrario: la marca supera en la urna foral por 1.465 votos.