- La próxima celebración del encuentro entre Pere Aragonès y Pedro Sánchez por el escándalo del espionaje no enmendará por sí sola la quiebra de la confianza y la parálisis en las relaciones entre ambos gobiernos. Así lo advierte el Jefe del Govern a expensas de que se cumplan sus demandas para que puedan volver a tender puentes, para lo que exige “transparencia, asunción de responsabilidades y garantías de no repetición”. “Una reunión por sí sola no resuelve nada”, avisa el president, reiterando que si estas peticiones no se desarrollan será “muy difícil” que el Ejecutivo español pueda seguir contando con los apoyos de ERC en el Congreso durante esta legislatura, cuya supervivencia se halla en serio peligro. El líder de Esquerra confía en que esa cita sirva para “restaurar la confianza en la relación y la credibilidad, que hoy está extremadamente dañada no solo por el espionaje, sino sobre todo por la gestión que ha hecho el Gobierno de España, que cada día que pasaba iba degradando todavía más la situación”.

En una entrevista al diario Ara, Aragonès critica la reacción de la responsable de Defensa, Margarita Robles, porque considera que “un gobierno democrático no puede tener una ministra que diga” que se espía a líderes políticos por el hecho de ser independentistas. Interpelado sobre si sospecha que Sánchez conocía el seguimiento del CNI al mundo independentista, el dirigente republicano precisa que para responder necesita “una transparencia absoluta que no hay” y que considera que de momento se está escondiendo mucha información, por lo que urge al Gobierno a hacerla pública. “Si lo que pretendían era despistar al personal, es evidente que han fracasado” en un tema donde cree que la gestión de Moncloa desde el primer día ha sido un desastre y requiere un punto de inflexión.

Si no hay un giro de guion, Aragonès entiende que será responsabilidad del Gobierno haber hecho imposible un camino de diálogo iniciado hace un año y que por parte del Govern “tenía toda la voluntad de resolver el conflicto político con el Estado”. Es decir, la actual crisis condicionará la pervivencia de la mesa de diálogo como herramienta, de la que él no piensa bajarse unilateralmente ya que “es el mejor camino para alcanzar la independencia. “En momentos como el actual nos cargamos de razones para forzar al Estado a negociar”, matiza en un claro mensaje a Junts aún a sabiendas de que en estos momentos desde Madrid no se está “a la altura” de lo que este delicado escenario requiere.

En este contexto, uno de los interlocutores socialistas en Catalunya, el líder del PSC, Salvador Illa, ve que “no hay razón para demorar el encuentro” entre Aragonès y Sánchez, y defiende que ahora el diálogo entre gobiernos es más necesario que nunca. “Me gustaría que se conociera la fecha de la reunión a la vez que la del inicio del diálogo entre catalanes. Las dos cosas son igual de relevantes”, señaló al diario El País. Por su parte, la consellera de la Presidència, Laura Vilagrà, reclamó que se investigue “donde estaba la capacidad de decisión” en el espionaje a líderes independentistas para permitir aclarar los hechos y asumir responsabilidades. Asimismo, también para ella el encuentro entre ambos líderes debe producirse lo antes posible y debe permitir llegar al fondo de la cuestión, por lo que demanda la desclasificación de la información de la investigación para saber si había autorización judicial para espiar a Aragonès, y cuáles eran los razonamientos, así como “qué se estaba buscando y por qué se le perseguía”. “Parece que es muy fácil espiar con una ley de secretos oficiales que lo permite todo”, zanjó Vilagrà. l

“Sin punto de inflexión, ellos serán responsables de haber imposibilitado el camino del diálogo”

President de la Generalitat