- El independentismo catalán insiste en llegar hasta el fondo del caso de las presuntas escuchas sufridas por muchos de sus dirigentes y ayer puso el foco sobre el responsable de Interior, Fernando Grande-Marlaska. La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, aseguró ayer que el Ministerio de Defensa y el Centro Nacional de Inteligencia pueden ser únicamente “la punta de iceberg” y subrayó que es “muy curioso” que en todo este asunto “no haya aparecido” el ministro de ese ramo, instando a aclarar si desde unidades dependientes de su departamento también se hicieron escuchas.

Nogueras insistió en que el Congreso tiene que investigar este “espionaje político intolerable en un país de la Unión Europea” y en que el Gobierno debe desclasificar toda la información que la responsable del CNI, Paz Esteban, llevó el jueves a la Comisión de Gastos Reservados. Preguntada sobre si cree que Pedro Sánchez era consciente de que se espiaba al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, Nogueras no quiso confirmar en Radio Nacional si el mandatario catalán está en la lista de espiados legalmente que ha reconocido el CNI y dijo desconocer si el jefe del Ejecutivo español se lee todos los informes que le pasa el centro si bien añadió: “Lo que sí es seguro es que la Directiva de Inteligencia a través de la que opera el CNI está firmada por el presidente del Gobierno y que sus objetivos y misiones los marca el Gobierno”, lo que le llevó a retar a ERC a romper con el PSOE y a iniciar una estrategia con Junts para lograr la independencia.

Desde la formación republicana, su presidente, Oriol Junqueras, tiraba ayer de ironía para abordar este asunto: “Nos espían no solo ahora. Nos espían mucho y desde siempre, y todos lo sabemos y somos conscientes. Pero de urnas no pillaron ni una”, dijo socarrón en referencia a la votación del referéndum 1 de octubre de 2017. Durante un “encuentro de municipios republicanos”, Junqueras incidió en la represión con la que el Estado ha respondido a las demandas catalanas: “Apalizan a la gente que va a votar, nos meten en la cárcel, os mantienen en el exilio. Nos persiguen, nos procesan, quieren quedarse nuestras casas, nos inhabilitan, nos prohíben hacer clases en la universidad”. “Pero ¿y qué?”, se preguntó ante los suyos en una intervención en la que denunció que los poderes del Estado “tienen miedo a la democracia” y aseguró que desde su formación pueden “vivir con orgullo”, convencidos de que hicieron lo que tenían que hacer y de que “la mayoría de la gente nos entiende y nos acompaña”.

“Nos espían mucho y desde siempre, todos lo sabemos, pero de urnas no pillaron ni una”

Presidente de ERC