El independentismo salió de nuevo ayer a las calles de Barcelona para conmemorar el cuarto aniversario de la huelga general del 3 de octubre de 2017, dos días después del referéndum del 1-O y jornada en la que Felipe VI hizo un discurso "de parte" y con un tono beligerante hacia los soberanistas. Convocados por la ANC, se corearon consignas en apoyo de Puigdemont y en contra de la mesa de diálogo. Entre los asistentes figuraban la presidenta del Parlament, Laura Borràs y el vicepresident del Govern, Jordi Puigneró.