- Arranca una nueva etapa en Podemos. Como se esperaba, la candidata oficialista Ione Belarra se alzó ayer, en la cuarta asamblea ciudadana celebrada en Alcorcón, denominada Vistalegre IV, y tras un ascenso meteórico en el partido, como la nueva secretaria de la formación morada tras el abandono del plenipotenciario exlíder Pablo Iglesias, caído tras las elecciones madrileñas del pasado 4 de mayo. Belarra apuntó a la dirección que debe tomar. "Llegar lo más lejos posible", aseguró, sobre una formación que es parte del Gobierno español de coalición, mientras se enfrenta a una incierta bicefalia con ella como número uno como dirigente de la ejecutiva de la fuerza política, y la ministra de Trabajo Yolanda Díaz como cabeza de cartel de cara a unas elecciones generales en 2024. En todo caso, su principal objetivo será cerrar la herida abierta en Podemos tras la cita con las urnas madrileñas que enterró a Iglesias.

No hubo lugar a sorpresas y Belarra venció con una fácil comodidad. Cosechó un 88,7% de los votos, un total de 45.753 militantes y simpatizantes a su favor sobre un total de 51.589 votos válidos, el 96,53% del total de 53.443 de las personas que participaron, una cifra menor que la tercera asamblea ciudadana de Podemos, que vislumbra también que el partido arrastra cierto hartazago tras siete años de vida y cuatro cambios de puestos directivos, pese a que la secretaría general siempre ha recaído en Iglesias. El apoyo del andamiaje de la dirigencia de Podemos fue fundamental para vencer con suma claridad a sus dos oponentes: el crítico Fernando Barredo, que logró 3.106 votos (6% del total válido), mientras que el edil en el Ayuntamiento de San Lorenzo del Escorial Esteban Tettamanti se quedó en 2.730 sufragios (5,2%). Ambos denunciaron el proceso abierto, pero quedaron muy lejos de poder cambiar la dinámica del partido.

Ya desde su alocución tras la victoria, Belarra puso los primeros deberes a Podemos. Afirmó que se va "a dejar la piel" para llevar a la formación "lo más lejos posible". Es el principal objetivo. Esa situación llegará abriendo la etapa post Iglesias -ayer no estuvo en la asamblea y lleva un mes de silencio- "más fuerte que nunca" para salir a ganar las próximas elecciones generales, en las que compartirá cartel con la ministra de Trabajo Yolanda Díaz. La navarra no se olvidó de Iglesias, tótem de Podemos, al que agradeció que haya sabido "crear un partido desde abajo", "romper el bipartidismo", "echar a los corruptos" del Gobierno -en clara alusión al PP- y gestar el primer Gobierno de coalición de la democracia. "Gracias por enseñarnos que un militante tiene que estar ahí donde es más útil, gracias por lo que has hecho por este espacio político pero, sobre todo, por el país. Ten seguro que seguimos aquí", resaltó para remarcar también una "obviedad" y es que, sin Iglesias, "Podemos no existiría".

Pero Podemos sigue existiendo, alertó Belarra, sobre una formación que "tiene que crecer" para salir a las elecciones generales "a ganar" y ser la fuerza "mayoritaria". Parece que a la formación morada no le vale con ser acompañante del PSOE, sino que busca crecer desde el flanco de la izquierda. Y es que la nueva secretaria general aseveró que la formación morada "no nació para gobernar en minoría", sino para hacerlo en mayoría. "No nos resignamos, no nos conformamos", insistió, para destacar su voluntad de que algunas de las políticas que impulsa se vean fortalecidas: que el derecho a la vivienda sea efectivo, que se plasme la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, forjar un país de libertad que no persiga a artistas por decir "borbones, ladrones", y su apuesta por tener empresas públicas que "planten cara" al oligopolio eléctrico.

"Vamos ganando conquistas sociales", abundó Belarra, quien en todo caso apostó por romper con el pasado del partido para dar pasos hacia una nueva dirección "coral y feminista" dotada de "liderazgos diferentes". Una "nueva forma de hacer política", resumió, para trazar "un futuro sin tanto miedo, sin tantas depresiones y sin tanta ansiedad". También en cuanto a impulsar la plurinacionalidad, una cuestión en la que coincide con la formación morada en Euskadi. De hecho, Podemos Euskadi se hizo con parte de la tarta: su líder Pilar Garrido y Ander Jiménez fueron elegidos como nuevos miembros del Consejo Ciudadano estatal. La propia Garrido aseguró que se va a notar "una mirada más territorial" y Euskadi "va a tener un peso fundamental" en la nueva organización. Como fuerza "plurinacional" donde todos "tienen esa sensibilidad", la dirigente vasca detalló que se notará el nuevo perfil instalado desde ayer.

"Somos muy conscientes, y Ione Belarra también -por cómo es y porque es navarra- de que hay diferentes sensibilidades e identidades, hay diferentes maneras de sentir esa identidad nacional en el Estado. Y concretamente en Euskadi tenemos claro de que hay una mayoría social que se reconoce con otros símbolos", manifestó. Tanto es así que Garrido abogó por "repensar el modelo de organización territorial" en el seno de Podemos.

Lista 'oficialista'. Además de la secretaria general Ione Belarra, el nuevo Consejo Ciudadano de Podemos tendrá a un buen número de representantes oficialistas, desde la número dos Irene Montero, a la secretaria de Estado de Igualdad, Noelia Vera; la portavoz Isabel Serra, Rafa Mayoral, o la eurodiputada Idoia Villanueva. También entran pesos pesados como Pablo Echenique o Jaume Asens, además de incluir a once dirigentes territoriales, entre ellos la vasca Pilar Garrido.

Reto principal. Belarra verbalizó ayer mismo el principal objetivo del nuevo Podemos: dejar atrás el marcado liderazgo de Iglesias para abrir una nueva etapa "coral y feminista", en la que la formación morada asiente su proyecto tras años de capa caída. En suma, reorganizarse para ganar músculo y "llegar lo más lejos posible". "Me voy a dejar la piel para ello", profundizó.

"Gracias -Pablo Iglesias- por todo lo que has hecho por este espacio político pero, sobre todo, por este país"

Secretaria general de Podemos