- En un Aberri Eguna atípico, condicionado por segundo año por la pandemia del coronavirus, el PNV celebró ayer un acto en el Palacio Euskalduna de Bilbao -en lugar de hacerlo en el escenario habitual de la Plaza Nueva de la capital vizcaina- en el que lanzó un mensaje de esperanza al avanzar que Euskadi saldrá fortalecida de la crisis. Y llamó a seguir haciendo país, al menos en el plazo más corto, para construir la era poscovid. Por ello el presidente del Euzkadi Buru Batzar del PNV, Andoni Ortuzar, invitó a los “abertzales auténticos” a trabajar para la recuperación de Euskadi. El burukide echó además la vista hacia adelante al señalar que el primer paso a dar es “llenar el Estatuto de Gernika”, a lo que debe seguir otro hito en el camino, en referencia a “un nuevo estatus”. El mismo estará sustentado en “sólidos cimientos sobre los que levantar la casa común”, que traiga a Euskadi “un pacto político para decidir nuestro futuro actual y el de las próximas generaciones”.

Ya el propio lema de la jornada reivindicativa -Aberria indartuz, Reforzando la Nación- dejaba bien a las claras el mensaje que los jeltzales iban a lanzar, más si cabe en una época de profunda crisis sanitaria, social y económica de la que Euskadi busca levantarse cuanto antes y de la mejor forma posible. Ortuzar simbolizó el compromiso del PNV en tiempos de zozobra social, cuando el proyecto de la construcción nacional pasó por épocas complejas, a través de una ikurriña utilizada en los funerales de Sabino Arana y de Juan de Ajuriaguerra -en el caso del fundador del partido, en su sepelio celebrado en 1903 en Sukarrieta, y en 1978 en el del histórico dirigente que llevó al partido jeltzale de la Guerra Civil al periodo de la Transición-. “Esta ikurriña y todo lo que simboliza está en nuestras manos. Es el testigo generacional que nos exige estar a la altura de estas complicadas circunstancias”, ahondó. “Y no lo hicieron de cualquier manera. Aquellas manos vascas supieron colocar la ikurriña en el bando correcto, el de la democracia y el humanismo, haciendo de la persona el eje para construir nación vasca”, prosiguió. “Pequeña, decolorada, pero llena de vitalidad y símbolo de que no hay situación difícil de la que no se pueda salir, de que siempre hay un futuro y, sobre todo, de que siempre, siempre hay vida, hay partido, hay nación si hay gente dispuesta a coger el testigo para seguir haciendo camino”, ahondó.

Euskadi se enfrenta ahora a la salida de la crisis para poner proa hacia “la construcción nacional”, que es la clave de bóveda del proyecto jeltzale, que la formación entiende en todo caso “como un proceso gradual, con pasos medidos pero firmes”. Por ello el burukide no dudó en censurar a la izquierda abertzale, aunque sin mencionarla expresamente. “Se nos pondrán enfrente los de siempre”, masculló. “Los que se empeñan en ver siempre la botella medio vacía, los que quieren que veamos todo negro, los que siempre saben lo que habría que haber hecho después de que las cosas pasen, no antes. Quienes, por mero interés o rédito político, prefieren que todo vaya mal a la ciudadanía para salir egoístamente beneficiados ellos”, abundó. Es más, lamentó que “quienes inventaron aquello de socializar el sufrimiento -mediante la ponencia Oldartzen, aprobada por Herri Batasuna en 1994 y que extendió la violencia como arma política- ahora parecería que quieren socializar la frustración y el pesimismo. Pues no”, respondió.

Por el contrario, Ortuzar invitó a los “verdaderos abertzales” a “contribuir a llenar la botella, a aportar luz donde ahora hay tinieblas, a proponer soluciones para anticiparse a los problemas, a dejar aparcados los dimes y diretes políticos para abordar la fenomenal tarea que tenemos por delante: construir la Euskadi poscovid”. “Euzkadik behar zaitu fue nuestro eslogan en el 77. Hoy Euskadi nos vuelve a necesitar. Euskadi nos necesita y ahí estaremos, como siempre. Como siempre ha estado con nosotros esta ikurriña centenaria. Con el corazón y con la cabeza, ahí nos tendrá siempre nuestra patria. Compromiso de PNV”, aseveró.

“La respuesta más eficaz a nuestras necesidades vendrá de la mano de mayor autogobierno, de mayor soberanía, de poder decidir aquí los problemas de aquí, de ser sujetos activos de nuestra vida como pueblo”, aseveró Ortuzar, en un acto en el que participó la plana mayor de la formación de Sabin Etxea, que aprovechó la coyuntura para hacerlo coincidir con su Asamblea Nacional. “Alderdikides, abertzales, Euskadi nos necesita. Nos espera la libertad de este pueblo. Digámosle sí al autogobierno, a la soberanía vasca. Digamos sí a una Euskadi libre”, concluyó un Aberri Eguna del PNV que se cerró con la preceptiva izada de la ikurriña mientras los presentes entonaban el Gora ta gora y un grito de “gora Euskadi askatuta!”.