- El presidente del Parlament catalán, Roger Torrent, movió ayer ficha y desveló el esquema que tiene previsto para la celebración de elecciones en Catalunya tras la inhabilitación de Quim Torra. Un calendario que tiene como vigas maestras evitar una investidura fallida y agotar todos los plazos, lo que dio lugar a su anuncio de una fecha novedosa para los comicios, el 14 de febrero. Es una semana después de lo que se había apuntado desde el principio, el 7 de febrero, y el socio de ERC en el Govern, JxCat, no pudo evitar expresar su malestar. "Seguramente no es normal esta falta de comunicación entre el Parlament y la Generalitat. Tendremos las explicaciones oportunas de por qué ha sido así", dijo la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, respecto a la declaración de intenciones de Torrent, que milita en ERC.

En una entrevista en Rac1, el presidente del Parlament explicó que para que en las próximas fechas se postule un candidato a sustituir a Torra, deberá reunir "una mayoría suficiente para que la investidura tenga éxito". "No depende de lo que plantee un grupo, depende de las mayorías alrededor de este candidato. Los letrados dicen que no tendría sentido que plantee un debate de investidura de un candidato que, de entrada, no tiene la mayoría suficiente. Perdería mi función neutral", dijo. Una posibilidad que no se plantea, ya que los partidos soberanistas apuestan por seguir visibilizando la situación excepcional con Pere Aragonès como president interino, y no presentarán candidato. Torrent no prevé, por tanto, convocar un pleno de investidura que sería "fallido", decisión que Ciudadanos ya ha anunciado que recurrirá.

C's es precisamente el partido con el que Roger Torrent inició ayer su ronda de contactos telefónica para determinar si hay algún candidato viable para ser investido president. Dispone de un plazo de 10 días hábiles para ello, que culminará el día 15, y al partido naranja le seguirán JxCat, ERC, PSC-Units, Catalunya en Comú Podem, la CUP y el PPC. Si se constata que no hay un candidato con posibilidades "reales", en lugar de un pleno de investidura, Torrent impulsará un "acto equivalente" que certifique esta situación, por ejemplo publicando una resolución en el Boletín Oficial del Parlament. Ello daría paso a una cuenta atrás de dos meses, transcurridos los cuales, si no ha habido investidura, serán convocadas elecciones para 54 días después. El cómputo finalizaría el miércoles 10 de febrero, pero tal y como explicó Torrent en Rac1, las circunstancias sanitarias le han llevado a retrasar la fecha al domingo siguiente para que no coincida con una jornada laboral y escolar.

Una consecuencia añadida de dilatar al máximo los tiempos es que el presidente de ERC, Oriol Junqueras, podría participar en prácticamente toda la campaña electoral, ya que a partir del 30 de enero podrá obtener permisos penitenciarios, hasta un máximo de 36 días al año. Si los comicios fuesen el 14 de febrero, la campaña arrancaría el viernes 29 de enero y se alargaría hasta el 12 de febrero. Junqueras cumple 13 años en la cárcel de Lledoners (Barcelona) por el fallo del procés.

Todo esto pilló con el pie cambiado a dirigentes de JxCat, que para más inri se enteraron de la nueva fecha en directo, mientras atendían otras entrevistas radiofónicas. La portavoz del Govern, Meritxell Budó, admitió que "sabíamos que por estas fechas iría, pero concretamente el 14, no". La diputada en el Congreso Laura Borràs dijo que "estas cuestiones se tendrían que acordar, pero parece que ha sido así".

Otro peso pesado de ERC, el actual president sustituto del Govern, Pere Aragonès, defendió a Torrent asegurando que la posibilidad del 14 de febrero "no es una decisión política, sino de calendario". Contrariamente a lo que dijo Budó, añadió que esa fecha "no es ninguna sorpresa", ya que "si se coge la ley de Presidencia y el reglamento y se miran los plazos, el calendario sale así y tiene todo el sentido que sea en domingo".

Culminar su mandato. Pese a ponerse a disposición de su partido, Roger Torrent afirmó ayer que, contrariamente a lo que se especuló en el pasado, no se presentará a un proceso de primarias de ERC, por lo que dejó claro que no será el candidato de esta formación a la presidencia de la Generalitat en las próximas elecciones. Preguntado en Rac1 por si le gustaría seguir como presidente del Parlament, aseguró que no tiene sentido hacer planes en estos momentos, aunque reconoció que le gustaría poder culminar algunos de los proyectos que ha impulsado desde su cargo. Expresó además su deseo de que los mismos tengan continuidad más allá de quien esté al frente de la Cámara catalana.

"No tendría sentido un debate de investidura de un candidato que no tiene la mayoría suficiente"

Presidente del Parlament

"No es normal esta falta de comunicación, tendremos la explicación de por qué ha sido así"

Portavoz del Govern