- El acercamiento entre el PSOE y el PP que desde algunos sectores del ámbito político, financiero y empresarial se había intentado fomentar en las últimas semanas se da ya prácticamente por imposible. Los tibios intentos de rebajar las escalada dialéctica se han enfriado del todo y ayer fue la confirmación del alejamiento entre las dos formaciones y sus líderes, con los reproches de Pablo Casado al presidente del Gobierno, al que acusó de “antipatriota” por afirmar a un medio italiano que no había pretendido “nunca” llegar a acuerdos o a una posición común con los populares.

Así, Pedro Sánchez explicó en una entrevista al Corriere della Sera que descarta formar una gran alianza con Casado o acordar con él cuestiones de gran calado, argumentando que en Grecia el Pasok “casi desapareció” después de acercarse a la derecha. Así las cosas, el presidente del Gobierno español seguirá apostando por su coalición con Podemos y los apoyos de los nacionalistas o, en su defecto, por los pactos puntuales con Ciudadanos, pero rechaza de plano la posibilidad de negociar grandes acuerdos con el PP.

Pablo Casado aprovechó las declaraciones del líder socialista para mostrar su enfado y acusar a Sánchez de “antipatriota” por “alardear” en el extranjero de no tener intenciones de pactar con el principal partido de la oposición. “Por eso, tardó 36 horas en abrazarse públicamente con Pablo Iglesias, cuyo partido es el más radical que forma parte de un Ejecutivo europeo”, criticó el presidente del PP en un acto electoral en Donostia tras visitar una empresa biofarmacéutica junto a Carlos Iturgaiz.

El jefe de la oposición insistió en que a Pedro Sánchez “se le ha caído la careta” e interpreta sus palabras al medio italiano como que en el PSOE “nunca” se han tomado en serio la posibilidad de alcanzar acuerdos de relevancia con el PP. “Demuestran su nula voluntad de acuerdo”, aseguró Casado, que dijo saber de antemano que Sánchez no quería acordar con su partido, porque cuando votaban a favor de la prórroga del estado de alarma les “insultaban” desde las filas socialistas y, cuando proponían un acuerdo a favor del ingreso mínimo vital, “lo hacían desde Moncloa”.

Por ello, se dirigió al presidente del Gobierno para decirle: “Oído cocina, señor Sánchez, pero, al menos, no mienta a la población española. Lo de decir aquí una cosa y, luego, hacer la contraria, se llama hipocresía en Italia y en España. Y lo de intentar hacer responsable a los demás de las propias decisiones, en este caso, de crispar, de confrontar y, luego, no pactar, es puro cinismo, aquí y en Italia”.

Por su parte, el líder del PSOE justifica en la entrevista su rechazo a acercarse al PP recordando que en los socialistas griegos están al borde de la extinción y no se han recuperado electoralmente de sus acuerdos con la derecha. Pedro Sánchez responde de dicha forma al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, después de que éste asegurase que a España le iría muy bien con un Gobierno a la alemana, que englobase a los dos grandes partidos.

“Casualmente el PP habla de una gran coalición solo cuando la primera fuerza es el partido socialista”, afirmó el presidente español, que insistió en el caso griego: “¿Por qué el Pasok, el partido socialista griego, casi ha desaparecido? Porque formó la gran coalición con la derecha cuando Grecia estaba pidiendo medidas sociales”. En esta línea, Sánchez reivindicó la fuerza de su partido respecto a otras formaciones socialistas en Europa, asegurando que han sido capaces de captar la frustración e indignación de los jóvenes y leer el panorama político.

“El Pasok griego casi ha desaparecido tras formar la gran coalición con la derecha”

Presidente del Gobierno

“Sánchez intenta hacer responsables a los demás de sus decisiones, es puro cinismo”

Presidente del PP