El acuerdo del Gobierno de Pedro Sánchez con Bildu para derogar íntegramente la reforma laboral ha venido a tensionar todavía más el panorama político, ya de por sí bastante tenso a consecuencia de la ampliación del estado de alarma por la pandemia de coronavirus.

El citado pacto lo hizo público Bildu precisamente tras la aprobación de la quinta prórroga del estado de alarma, lo rectificaba en la medianoche del jueves el Ejecutivo, asegurando que la reforma no era completa, pero lo ratificaba de nuevo por la mañana el vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, poniendo de manifiesto las tensiones en el seno del gabinete.

La rectificación del Gobierno se le atribuye a la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que ha asegurado este jueves que sería "absurdo y contraproducente" abrir en estos momentos un debate sobre la reforma laboral y ha garantizado que cualquier eventual modificación se hará de manera dialogada con los agentes sociales.

Tanto el pacto con la formación abertzale como la misma derogación ha levantado las iras de la oposición y de la patronal. Ayer mismo la CEOE anunciaba que rompía cualquier negociación tras emitir un duro comunicado en el que alertaba de las negativas consecuencias de derogar la reforma en un momento económico tan complicado como el actual.

Pero ¿qué aspectos de la reforma laboral quiere derogar el Gobierno?

El acuerdo de Gobierno firmado entre PSOE y Unidas Podemos el 13 de noviembre de 2019 se hace referencia a seis medidas concretas que urge derogar de la reforma del PP de 2012:

- Derogar el artículo 52.D del Estatuto de los Trabajadores derivado de la reforma laboral del año 2012 que permite la posibilidad de despido por absentismo laboral causado por bajas por enfermedad.

- Derogar las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo, haciéndolo llegar más allá de las previsiones contenidas en el mismo, tras la finalización de su vigencia y hasta la negociación de uno nuevo.

- Derogar la prioridad aplicativa de los convenimos de empresa sobre los convenios sectoriales.

- Modificar el artículo 42.1 del Estatuto de los Trabajadores sobre contratación y subcontratación laboral a efectos de limitar la subcontratación a servicios especializados ajenos a la actividad principal de la empresa.

- Limitar la capacidad de modificación unilateral de las condiciones del contrato por parte de la empresa.

- Revisar el mecanismo de inaplicación de los convenios colectivos, orientándolo a descuelgue salarial vinculado a causas económicas graves.

Sánchez ya señaló poco después de ser investido presidente del Gobierno español que estos artículos eran los"más lesivos" de la reforma laboral, y que serían los que se derogarían.