En el barrio de Amara, en Donostia, en la calle Eustasio Amilibia, encontramos un rincón con alma propia: Ilargi Urdina (luna azul), un lugar con historia. En mayo de 2023, Susana y Mateus cogieron las riendas de este local y lo convirtieron en un espacio con sabor familiar y esencia portuguesa.
Una cocina con sabor a casa (y a Portugal)
En Ilargi Urdina se respira cercanía y se come como en casa. Su propuesta es sencilla, pero honesta: pintxos, raciones, bocadillos, tortillas, hamburguesas y postres caseros. No hay menú del día, porque todo se prepara al momento, con mimo y productos frescos.
Pero lo que realmente distingue a este local es su raíz portuguesa: aquí se puede probar una francesina original de Oporto, cocinada por portugueses de origen, con su salsa casera inconfundible y una presentación que sorprende a cada comensal. También elaboran postres típicos del país vecino -como la tarta de naranja o el pudding- y sirven Super Bock bien fría (¡también sin alcohol!) y Vinho Verde, perfecto para maridar.
Productos de cercanía, platos que conquistan
Sus productos llegan frescos tres veces por semana, de la mano de Verduras Novar, con ingredientes como tomate, pimiento, calabacín, huevos o frutas de temporada. Todo es casero, desde la salsa de la francesina hasta los postres. Y para quienes buscan opciones adaptadas, también hay alternativas: utilizan leche sin lactosa y bebida de soja, y preparan versiones vegetarianas de algunos platos si se solicita.
Azul marino, ojos de buey y calor de hogar
La decoración evoca un pequeño barco anclado en la ciudad: paredes azules, ojos de buey y detalles que invitan a quedarse. El ambiente es familiar, casero y cercano, con una atención cálida y amable que hace que los clientes habituales no hablen de Ilargi, sino directamente del "bar de Mateus".
Mucho más que un restaurante
Susana, además de cocinar, tiene una mirada creativa. Tiene proyectos en mente como preparar fiestas de cumpleaños, catering... ya que crea mesas espectaculares dignas de las fiestas más exclusivas de Donostia. Sus creaciones son 100% artesanas y reflejan el mismo cuidado que pone en su cocina.
Cuándo ir (y qué pedir)
Para disfrutar sin prisas, se recomienda visitar Ilargi entre las 12.30 y 15.00 horas o de 19.30 a 22.00 horas, evitando los picos de apertura o cierre. Y si hay que elegir un menú ganador: la francesina de Oporto y la hamburguesa de txuleta son la combinación perfecta, mejor aún con una Super Bock fresquita.