- El acuerdo para la derogación íntegral de la reforma laboral alcanzado el miércoles por los partidos que sostienen el gobierno español con EH Bildu, rectificado por los socialistas a las tres horas de darse a conocer, ha provocado una nueva fisura en la coalición ante la exigencia de Unidas Podemos de que hay que cumplir lo pactado. A cambio del acuerdo, la coalición soberanista entregó sus cinco votos a la abstención ante la prórroga del estado de alarma. Lo más llamativo es que sus votos no eran necesarios para sacar adelante la votación.

La secuencia fue la siguiente: a las 20.34 horas, EH Bildu envío a los medios de comunicación la noticia de un acuerdo entre PSOE, Unidas Podemos y su formación con tres compromisos a cambio de no obstaculizar la prolongación del estado de alarma: derogación "de manera íntegra" de la reforma laboral de 2012 "antes de la finalización de las medidas extraordinarias adoptadas por el Gobierno em materia económica y laboral" por el

Nada de esto se supo durante el pleno sobre el estado de alarma celebrado antes en el Congreso, en lo que se ha interpretado como un intento deliberado del ejecutivo español para no poner en riesgo el apoyo de Ciudadanos a su estado de alarma. No obstante, la portavoz de la izquierda aber-tzale, Mertxe Aizpurua, dio por hecho el consenso en su turno de palabra cuando el propio presidente español le agradecía no rechazar la ampliación del escenario de alerta. Pero hasta que, ante la sorpresa general, el texto del acuerdo no salió a la luz, nadiereparó en esta circunstancia.

El conocimiento del pacto desencadenó una avalancha de reacciones que continúo durante todo el día de ayer y que se multiplicó cuando pasada la medianoche el PSOE hizo público otro texto que rectificaba el acuerdo en el punto referido a la reforma laboral. Los socialistas lo dieron por anulado, eliminando la palabra 'íntegra' y añadiendo la idea de que la modificación de la reforma laboral se realizará para "recuperar los derechos laborales arrebatados por la reforma de 2012".

"Lo firmado obliga", sentenció ayer el vicepresidente segundo del Gobierno español, Pablo Iglesias, insinuando presiones del mundo empresarial y político sobre Ferraz. Fue la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que no mantiene la mejor de las sintonías con el líder morado, quien exigió la inmediata rectificación en la redacción de un documento del que Sánchez tenía constancia, obligando a una aclaración. El revuelo ha provocado además que la patronal haya suspendido el diálogo social.

"Voy a ser cristalino: pacta sunt servanda, lo firmado obliga", zanjó Iglesias en una entrevista en Catalunya Radio, donde se mostró muy duro con la precisión realizada por los socialistas donde se señalaba que la reforma solo afectará a tres aspectos de la ley: la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad, las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo y la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales. "En el acuerdo para la legislatura y para el Gobierno no se habla de derogación parcial, se habla de derogación de la reforma laboral", reiteró Iglesias. Y prosiguió: "Después cada partido podrá decir lo que quiera. Pero los documentos firmados, que son la orientación de un gobierno de coalición y un acuerdo entre tres grupos parlamentarios, ese es el acuerdo", valoró, cargando contra la CEOE y Cepyme después de que expresaran su "rotundo" rechazo al citado pacto. Desde la órbita de Podemos también se pronunció la ministra de Igualdad, Irene Montero, en consonancia con el vicepresidente Iglesias. "Yo creo que lo que se firma se cumple. (...) Independientemente de los matices que pueda haber, lo firmado está firmado y además de eso hay un acuerdo de gobierno, que es al que yo me debo, en el que explicamos de forma clara que la reforma laboral del PP es lesiva para los derechos de los trabajadores", completó en TVE Montero. En este horizonte Sánchez ve cómo se le complica el pacto de investidura con su juego de la transversalidad en tanto que sus aliados discuten sus pasos o, como ha pasado con ERC y Compromís, se le van descolgando.

Desde EH Bildu, que desde luego ha ganado protagonismo con este terremoto político en plena precampaña electoral en Euskadi, Aizpurua cree que el PSOE no "ha rectificado" sino que solo ha hecho "una matización terminológica". "El acuerdo sigue vigente", mantuvo en declaraciones a RNE para reconocer que le "parece bien" que todo "se empiece a clarificar desde el minuto uno. Eso indica que el acuerdo es serio y no papel mojado".

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, fue incluso más rotundo y se felicitó de que con ese acuerdo han sido capaces de "construir, escribir y firmar una buena noticia para el conjunto de trabajadores del Estado" y advirtió de que "lo que se pacta, se cumple" y que "nadie tiene derecho a frustrar la ilusión que generó esa buena noticia". "La palabra es un valor sagrado para nosotros, y cuando un vasco da su palabra la cumple en la literalidad", remarcó. El dirigente de la coalición abertzale remarcó que EH Bildu no está en política para "mercadeos, ni para salir en la tele, ni para acceder a consejos de administración". Respecto a la posición socialista matizó que "las notas aclaratorias no alteran los acuerdos, el acuerdo es el que es".

Por su parte, el Gobierno español trató de mandar tranquilidad a la patronal. El titular de Transportes y secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, afirmó que el pacto pretende cambiar "aspectos lesivos" y no derogarla en su integridad, por lo que prevalece es "la aclaración". El dirigente socialista comentó que esta modificación ya se incluía en el acuerdo de legislatura, así como en el programa electoral de su propio partido. "La diferencia es el tiempo en su aplicación, lo que se hace es instar a que ese cambio de la reforma se lleve a cabo lo antes posible", valoró en Onda Cero. Ábalos justificó el intento de llegar a ententes con Podemos o Bildu en la actitud "obstruccionista" del PP, que empuja al PSOE a buscar el respaldo de fuerzas con menor representación a las que Génova, con su enroque, otorga mayor relevancia. A su vez, la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, que firmaba el acuerdo junto a Pablo Echenique y Aizpurua, concretó en La Sexta que "nunca" han hablado de "eliminar de un plumazo" la totalidad de la reforma porque "no se puede dejar el BOE en blanco" en materia laboral.

La reforma de Rajoy. La reforma del PP tiene sus orígenes en 2011, con el recién constituido Gobierno de Mariano Rajoy. La reforma le costó una huelga general al Gobierno del PP, que finalmente la tramitó en el Parlamento como proyecto de ley, con los apoyos de CiU, UPN y Foro.

Cambios que introdujo.

-Desaparece la exigencia de autorización administrativa previa para las regulaciones de empleo.

-La indemnización por despido improcedente se reduce para los contratos indefinidos de 45 a 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades (antes de la reforma, 42).

-En el caso del despido objetivo -que permite a las empresas despedir por causas económicas, organizativas, técnicas o de producción con una indemnización de 20 días por año trabajado- se entiende que concurren causas económicas cuando haya pérdidas actuales o previstas o disminuyan las ventas durante nueve meses.

-Se considera causa de despido las ausencias de un trabajador aún justificadas pero intermitentes que alcancen el 20% de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos, siempre que el total de faltas de asistencia en los doce meses anteriores alcance el 5% de las jornadas hábiles, o el 25% en cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de doce meses. (Derogado el pasado 18 de febrero por decreto ley)

-Los convenios de empresa tienen prioridad sobre los de ámbito superior.

-El empresario puede incumplir lo pactado en un convenio colectivo (descuelgue) en materia de horario, distribución del tiempo de trabajo, turnos, salarios o funciones, cuando concurran causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.

-Se limita a un año la prórroga de los convenios cuya vigencia haya expirado (ultraactividad).

-Se crea un contrato para pymes con menos de 50 trabajadores, con un periodo de prueba de un año en el que no hay indemnización por despido, que desaparecerá cuando la tasa de paro baje del 15%.

-Las ETT podrán ser agencias privadas de colocación.

"Seré cristalino, lo firmado obliga. Ya en el acuerdo de legislatura no se habla de una derogación parcial"

Vicepresidente segundo del Gobierno

"No se puede eliminar de un plumazo porque no se puede dejar en blanco el BOE en materia laboral"

Portavoz del PSOE en el Congreso

"Lo que se pacta, se cumple; cuando un vasco da su palabra la cumple en su literalidad"

Coordinador general de EH Bildu