- La lucha contra el coronavirus afrontará una nueva fase a partir de la última semana de mayo caracterizada por una progresiva descentralización de las competencias que asumió el Gobierno español hace dos meses, cuando se instauró el estado de alarma. Así lo anunció ayer el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que al conocido concepto de "cogobernanza" con las comunidades autónomas para seguir caminando hacia la "nueva normalidad" sumó ayer otro, el de "desescalada institucional". Se trata de un escenario muy diferente al de mediados de marzo, cuando los ministerios de Interior, Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y Defensa asumieron las competencias en todo el Estado. Ello suponía que, por ejemplo, la Ertzaintza quedaba supeditada al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, lo que quedará sin efecto si el Congreso da el visto bueno al nuevo planteamiento del presidente español, que esta vez tendrá una duración de un mes, será la última prórroga del estado de alarma y se aplicará de forma asimétrica en función de la situación en los distintos territorios.

La recuperación de competencias era una reivindicación recurrente de PNV y ERC, de cuyo respaldo ha echado mano Sánchez para aprobar las sucesivas prórrogas del estado de alarma, aunque en el último pleno los republicanos catalanes no le dieron su apoyo y sí lo hicieron, por primera vez en esta coyuntura, los diez diputados de Ciudadanos. En el nuevo esquema del líder socialista, el ministro de Sanidad quedará por tanto como única autoridad delegada. "Estamos en una fase completamente distinta a la del inicio de la epidemia y tenemos que adecuar nuestra arquitectura institucional a esta nueva realidad, a esta desescalada", explicó ayer Pedro Sánchez durante su ya habitual comparecencia de los sábados, previa al encuentro telemático con todos los presidentes autonómicos.

En su negociación con los distintos grupos de cara a la votación del próximo pleno -PP y Vox ya han avanzado su voto negativo-, agregó que "las comunidades irán recuperando su plena capacidad de decisión. Estamos en una fase de desescalada y no de contención como al principio", por lo que "no tiene sentido que tengamos cuatro autoridades delegadas". Euskadi y Catalunya habían reclamado acabar con el mando único que asumió Moncloa el pasado 14 de marzo, y así se lo podrán trasladar directamente a Sánchez en su reunión de hoy. Su intención es pilotar en primera persona la desescalada tras la fase de contención del virus.

La portavoz del Govern, Meritxell Budó, aseguró ayer que la Generalitat no apoyará otra prórroga del estado de alarma si no hay un "retorno" de las competencias a su Ejecutivo. "Cualquier decisión de alargar el estado de alarma ha de comportar el retorno de las competencias al Govern de la Generalitat; si no es así, desde el Govern no podemos apoyarlo", dijo en una rueda de prensa telemática. "Lo que necesita la Generalitat es poder gestionar sin pedir permiso a Madrid", añadió.

Pedro Sánchez pedirá por tanto al Congreso de los Diputados una nueva prórroga del estado de alarma, que durará "aproximadamente un mes" pero que se negociará con los grupos parlamentarios y que puede ser "asimétrica" y terminar en unos territorios antes que en otros. "Esperemos que sea el último estado de alarma", afirmó en una rueda de prensa telemática en La Moncloa, en la que insistió en que este camino "es el único posible" y que, con la excepción de las libertades de movimiento y de reunión, "todos los derechos y libertades siguen intactos".

Con intención de que sea la última prórroga, Sánchez señaló que la duración se negociará con transparencia con los grupos que han estado dispuestos a negociar, porque "Vox y el PP ya han dicho que no sin conocer la propuesta". Añadió que esta nueva dirección no es "un capricho político", sino que se basará en el criterio de los científicos, que han dicho que para evaluar el impacto de las sucesivas medidas de alivio se necesitan 14 días.

Subrayó además que el estado de alarma podrá ser "asimétrico, con todas las consecuencias", de manera que podría levantarse antes en algunos territorios, incluso antes de que pase ese periodo aproximado de un mes, porque "el Gobierno no tiene interés en prolongar las restricciones a la movilidad y al derecho de reunión" más allá de los motivos epidemiológicos. "Si el Gobierno ve en ese mes que se puede levantar el estado de alarma en todo el territorio o en una parte no tengan duda de que lo haremos", zanjó.

Sobre las manifestaciones contra su gestión, sea cual sea su objeto, pidió que respeten las medidas de seguridad y especialmente las distancias, unas medidas que no son "políticas, ideológicas ni de negocios", sino recomendadas por los expertos en salud pública.

Sánchez aseguró que el "mejor homenaje" que se puede hacer a las personas que han fallecido como consecuencia del covid-19 es recuperar el espíritu de la Transición que permitió al Estado pasar de la dictadura a la democracia. En el contexto de sus conversaciones con los grupos, reclamó a ERC que desligue la mesa de diálogo sobre el conflicto catalán de la negociación de la nueva prórroga del estado de alarma. Garantizó que mantiene su intención de seguir avanzando el diálogo político con Catalunya pero no puso fecha a su reanudación. "Yo lo desligaría del debate del estado de alarma".

Uno de los partidos hacia los que Sánchez mirará de aquí al miércoles, Ciudadanos, prefiere mantener la tónica de las prórrogas cada 15 días y está en contra de que el estado de alarma se prolongue durante un mes. Así lo afirmó ayer su presidenta, Inés Arrimadas, que advirtió de que el líder del PSOE no puede dar por hecho el apoyo de los diez diputados naranjas. "Apoyo garantizado y gratuito, nunca", dijo.

"Alargar el estado de alarma ha de comportar el retorno de las competencias"

Portavoz del Govern

"Si el Gobierno ve en ese mes que se puede levantar el estado de alarma, lo haremos"

Presidente del Gobierno español