- El papa Francisco llamó ayer al mundo a combatir “coordinadamente” la lucha contra la crisis medioambiental y animó a los países más ricos a liderarla y saldar “la deuda ecológica” con los más pobres, en un mensaje a la Cumbre de Glasgow. “Lamentablemente debemos constatar amargamente que estamos lejos de alcanzar los objetivos deseados para combatir el cambio climático y debemos decirlo honestamente: ¡No podemos permitírnoslo!”, urgió en un mensaje leído por su secretario de Estado, Pietro Parolin.

Francisco avisó de que esta batalla implica “un cambio de época” para el que se requiere el compromiso de “todos”, especialmente de los países más ricos, y pidió saldar “la deuda ecológica” contraída con los más pobres. A su juicio, los países más prósperos e industrializados “deben asumir un rol de guía en el ámbito de la finanza climática, la descarbonización del sistema económico y de la vida de las personas, de la promoción de la economía circular y apoyar a los países más vulnerables” para que se adapten a este escenario.

Porque ello, avisó, supondrá “una verdadera conversión, individual pero también comunitaria”, hacia un modelo de desarrollo “más integral e integrador”.

El papa también abordó la cuestión de la deuda externa, contraída por los Estados con entidades extranjeras, “cuya presión obstaculiza a menudo el desarrollo de los pueblos”. “La pospandemia puede y debe empezar teniendo en cuenta todos estos aspectos, vinculados también al inicio de atentos procedimientos negociados de condono de la deuda externa asociada a una estructuración económica más sostenible y justa, dirigida a afrontar la emergencia climática”, propuso.

“Es necesario que los países desarrollados contribuyan a resolver la deuda ecológica limitando de forma importante el consumo de energía no renovable y aportando recursos a los países más necesitados para promover políticas y programas de desarrollo sostenible”, señaló el papa Francisco.