- El primer ministro de Australia, Scott Morrison, aseguró ayer que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, será “libre para volver” si las autoridades británicas retiran todos los cargos, un día después de que la Justicia de Reino Unido rechazase la extradición a Estados Unidos.

Un tribunal de Londres descartó el lunes su traslado a EEUU, donde está acusado de cargos de espionaje que podrían costarle hasta 175 años de cárcel. La jueza rechazó los argumentos jurídicos de la defensa, pero entendió que existía riesgo de suicidio por la salud mental de Assange.

“Si todo eso se resuelve, Assange, como cualquier otro ciudadano australiano, podría volver a casa si quisiera”, dijo Morrison. No obstante, dejó claro que su Gobierno no es parte del caso.