- Los gobiernos de Alemania y Francia señalaron a las autoridades de Rusia por el envenenamiento sufrido por Alexei Navalni, alegando que no hay “otra explicación posible” para un “intento de asesinato” que han llamado a contrarrestar con una nueva ronda de sanciones por parte de la Unión Europea. Navalni enfermó de forma repentina el 20 de agosto, durante un vuelo de Siberia a Moscú. Dos días después, fue evacuado en coma a un hospital de Berlín, lo que derivó en una serie de análisis médicos que apuntaron que el opositor había sido intoxicado con un agente nervioso de tipo Novichok.

El opositor culpó en una reciente entrevista a Der Spiegel al presidente ruso, Vladimir Putin. “No veo otra explicación”, dijo, utilizando un argumento que ahora parecen replicar los ministros de Exteriores francés y alemán, Jean-Yves Le Drian y Heiko Maas, en un comunicado conjunto. “Consideramos en este contexto que no existe otra explicación posible al envenenamiento que una responsabilidad y una implicación rusa”, declararon ambos ministros, alegando que por ahora Moscú no ha ofrecido “ninguna explicación creíble” pese a que han solicitado “en varias ocasiones” que investigue los hechos. También adelantaron que transmitirán a sus socios europeos “propuestas de sanciones adicionales”, dirigidas contra las personas “consideradas responsables de este crimen y de la violación de las normas internacionales, en relación a sus cargos oficiales”.

El Gobierno de Rusia también solicitó la colaboración de la OPAQ y el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, reiteró ayer que ofrecerán “todo lo que resulte imprescindible” para esclarecer unos hechos para los que las autoridades rusas no han ofrecido ninguna explicación más allá de negar cualquier relación. Peskov insistió en que Moscú “desea de todo corazón” esclarecer lo ocurrido y confirmaron que, en aras de esta buena voluntad, los expertos de la OPAQ podrán visitar territorio ruso. La organización internacional ha abierto la puerta a esta colaboración, aunque antes ha pedido algunas aclaraciones a las autoridades rusas.