- La pandemia debería ser un catalizador para invertir en energía eólica en el Reino Unido y para transformar el país con el apoyo a la propiedad privada, la educación y las empresas, defendió ayer el primer ministro británico, Boris Johnson, en el congreso conservador.

El jefe del Gobierno clausuró con un discurso virtual esta cita anual, en la que prometió impulsar la transformación ecológica del país, con la inversión de millones de libras y la creación de miles de puestos de trabajo en la próxima década, al tiempo que prometió mejorar la calidad de la educación, de la Sanidad británica y que los jóvenes tengan acceso a su primera vivienda.

El líder tory apostó por esta revolución verde de cara al futuro del Reino Unido fuera de la Unión Europea (UE) y cuando el país está sumido en una recesión por el impacto que ha tenido la pandemia de la COVID-19 en todos los sectores económicos.

La “COVID-19 ha acelerado los cambios en el mundo del trabajo”, dijo el premier al calificar el poder transformador de la pandemia, al tiempo que prometió mejorar las infraestructuras del país.

Así, prometió 160 millones de libras (176 millones de euros) para modernizar los puertos y las fábricas que construyan turbinas, lo que permitirá crear 2.000 puestos de trabajo en esas construcciones y otros 60.000 empleos en la cadena de suministros.

“Tenemos que darle a la gente la oportunidad de prepararse para los nuevos empleos que se están creando cada día, en nuevas tecnologías y nuevas formas de hacer las cosas. Y hay un área en que estamos progresando a fuerza de tormenta y esa es la economía verde”, insistió.

Johnson describió el futuro del Reino Unido como “líder mundial en energía limpia”, más barata que el carbón y el gas. “Creemos que en diez años la energía eólica marina estará suministrando energía en cada hogar del país”, con el objetivo de llegar a los 40 gigavatios, añadió.

Para el primer ministro, la energía eólica puede ser para el Reino Unido lo que Arabia Saudí es en el área del petróleo, cuando se construyan los molinos de viento sobre el mar, sin “emisiones de carbono y sin dañar el medio ambiente”.

Johnson, que confió en alcanzar las cero emisiones en 2050, recurrió al pasado imperial británico para resaltar que fue el viento marino el que empujó a los barcos exploradores a la “grandeza comercial” de su país.

El político conservador prometió esta transformación verde en medio de las críticas, dentro y fuera de su partido, por su gestión de la pandemia, dada la confusión a la hora de establecer nuevas restricciones o la falta de test del coronavirus.

Además, con su plan ecológico, Johnson ha querido mostrar a sus seguidores conservadores que tiene grandes planes para el Reino Unido una vez superada la pandemia y cuando el país quede totalmente desconectado del bloque europeo a partir del próximo 1 de enero, cuando habrá terminado el periodo de transición con la UE.