donostia - Desde el pasado 6 de diciembre Donostia acoge la feria de artesanía, ubicada en la calle Reyes Católicos. Este año cuenta con 35 puestos artesanos en los que se pueden encontrar diversas formas de trabajo en materiales como madera, joyería, bisutería, encuadernación, textil, cuero, cerámica, calzado y cosmética, entre otros.

Además, durante la feria tienen lugar diferentes talleres participativos, como el gyotaku, una forma de impresión natural que fue usada por los pescadores japoneses que querían tener un registro de sus mejores capturas, así como el taller de furoshiki, una tela cuadrangular tradicional del país nipón que es utilizada para envolver y transportar todo tipo de objetos. Estos talleres y otros más se realizan a partir de las 17.00 en las propias instalaciones de la feria.

La feria está organizada por Lur Kolektiboa, una agrupación fundada hace ya 32 años, cuando un grupo de artesanos donostiarras vieron la necesitad de que la artesanía fluyera por un canal propio y diferenciado. Aunque las cosas hayan cambiado, su objetivo sigue siendo el de abrir las puertas a la artesanía y ponerla en el lugar que le corresponde.

Su concepto de feria es muy concreto: “Apostamos por la artesanía contemporánea, aquella que une lo práctico con lo bello”, afirman los miembros de la organización. Es decir, unen las prácticas tradicionales artesanas con las del arte, experimentando con nuevas y novedosas técnicas.

La mayoría de los talleres son guipuzcoanos. Como novedad, la edición de este año cuenta con la ilustradora Maite Rosende, Mikel Aranburu con sus grabados y el taller Pinrrel de calzado. - N.G.