Donostia - “Realmente ahora es difícil ver niños que tengan caries”, sentenció ayer el presidente del Consejo Vasco de Dentistas, José Manuel Fika, quien reconoció que “los que acumulan la mayor parte de casos son unos pocos porque a veces lo que sí vemos son poblaciones más desfavorecidas donde los niños no están tan protegidos principalmente por problemas sociales”.

El hecho de que actualmente tres de cada cuatro niños estén completamente libres de caries es una mejora lograda gracias al Programa de Asistencia Dental Infantil (PADI) que funciona desde hace 28 años, tal y como destacaron ayer el consejero de Salud, Jon Darpón, y el representante de los dentistas, José Manuel Fika, durante la presentación de una nueva edición del Programa de Asistencia Dental Infantil. Esta campaña va dirigida este año a 156.000 familias vascas y a 196.000 menores de entre 7 y 15 años.

Fika puso de manifiesto que también ha contribuido en esta mejora de la salud dental infantil la fluoración del agua y de las pastas dentífricas. “Los datos son concluyentes. En 1988 solo el 18% de los niños y niñas estaba libre de caries mientras que ahora Euskadi tiene el índice CAO -que mide el promedio de piezas dentales afectadas- más bajo del Estado español y uno de los mejores en el ámbito internacional, con 0,52”, subrayó ayer Darpón, incidiendo en el éxito del programa. Asimismo destacó la concienciación que realizan los dentistas sobre la necesidad de revisarse la dentadura.

Fika abundó en la mejoría. “No solo las cifras de caries son realmente bajísimas. Además, lo que entendemos los profesionales como afectación de la superficie de las piezas dentales, ha mejorado muchísimo. Cuando se inició el PADI, los molares estaban muy afectados y eso ha disminuido también”, indicó el presidente del Consejo Vasco de Dentistas. En este sentido, Fika explicó que desde la implantación del PADI, cada diez años se hacen encuestas sobre la patología existente, que revelan los progresos.

60.000 no acuden Sin embargo, un dato ensombrece este panorama. Y es que un tercio de la infancia no utiliza este servicio pese a ser gratuito. Así, aunque el año pasado casi 130.000 niños utilizaron el PADI, otros 64.000 no lo aprovecharon pese a tenerlo disponible, lo que da un porcentaje de cobertura de apenas el 66%. Precisamente, llegar a estas familias de menor nivel socioeconómico es uno de los principales objetivos de la nueva campaña que persigue que en 2020 la utilización llegue al 75% y que el porcentaje de chavales vascos sin caries ascienda del 74 al 80%.

“El objetivo es actuar sobre ese tercio de niños y niñas que no lo usan. Por eso hemos modificado la campaña con la idea de implicar más a las familias y concienciar más a los aitas y a las amas de la importancia de llegar a la edad adulta con una boca sana”, enfatizó Darpón.

El PADI consiste en una serie de talones que Osakidetza remite a todas las familias con hijos de entre 7 y 15 años con los que pueden acudir de forma gratuita a un dentista privado para revisiones, sellado, extracciones e intervenciones por traumatismos, siempre en la dentición permanente, no en la de leche.

Además del envío de cartas y folletos a los hogares, la campaña de este año, que tiene por lema Sonreír no cuesta nada, se realizará también por primera vez en centros educativos y en consultas. “Dado que hay una gran cantidad de niños que comen en los centros escolares, vamos a implicar a la comunidad educativa a través de las haurreskolas y los centros. Pensamos que en la conjunción entre Departamento de Salud, colegios de dentistas, Departamento de Educación, comunidad educativa y familias vamos a llegar a ese tercio de niños que no participan”, resaltó Darpón.

No obstante, a juicio de Fika, los 60.000 niños que no acuden a las revisiones gratuitas “no representan una gran cantidad porque también hay que tener en cuenta los que acuden a dentistas por su cuenta”.

“Estamos haciendo prevención entre los chavales que es el momento más crítico respecto a la maduración del esmalte y respecto también la formación de hábitos. Porque en edades más maduras, quizá los hábitos higiénicos y de mantenimiento de la dentadura no son tan frecuentes. Aunque, por parte, de Osakidetza sea hace labor asistencial, la filosofía real del PADI es la prevención”, precisó Fika, quien abogó por aumentar el número de visitas al dentista para llegar a la media de los países más avanzados.