donostia - El barrio de Azken Portu de Zarautz se transformó ayer con la gran fiesta solidaria en favor de los enfermos de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) que organizó Juanjo Uria, junto con amigos y la asociación Adela, para recaudar fondos destinados a reducir el coste de los tratamientos de rehabilitación que tienen que afrontar estos enfermos.
Uria, no en vano, mantiene una estrecha relación con la enfermedad, ya que su mujer Ana Moskera la sufre desde hace una década. Pero ayer, más allá de lo que supone padecer una enfermedad del sistema nervioso central que se caracteriza por que las neuronas motoras sufren una degeneración progresiva, fue una jornada, sobre todo, de fiesta.
“Ha habido muy buen ambiente”, confesaba a este periódico el propio Uria. La tómbola solidaria, en la que se sorteaban 700 premios como camisetas de futbolistas vascos de renombre u otros deportistas, se acabó en hora y media, en la que se vendieron los 3.000 boletos que habían preparado.
La paellada popular dio de comer, según calculaba ayer Uria, a más de 250 personas. “No han sobrado más que dos platos”, señaló. Y el campeonato de mus se prolongó hasta última hora de la tarde con una final que enfrentó a una pareja femenina contra otra masculina, con premios tan sabrosos como una comida en el Akelarre o en el Arzak.
El zarauztarra todavía ayer no se atrevía a dar números sobre la recaudación obtenida, pero en todo caso, será “positiva”, porque, como aseguró, “se han superado todas las expectativas”. Y es que todo el mundo se volcó, voluntarios de la asociación, amigos de la cuadrilla, vecinos de Zarautz y decenas de personas que quisieron contribuir ayer a ayudar a los enfermos de ELA de Gipuzkoa a poder financiar sus costosos tratamientos. “El ambiente ha sido increíble, una locura, y todo el mundo se ha portado de maravilla”, resumía Uria al término de la fiesta. - N.G.