El 73º Zinemaldia ha hecho este año una renovada apuesta por el cine argentino, en un momento en el que la motosierra de Javier Milei ha podado completamente cualquier posibilidad de desarrollo audiovisual. "Hacer cine en Argentina hoy en día es un milagro", ha manifestado este martes la cineasta y actriz Dolores Fonzi, durante la presentación de Belén, su segundo largometraje como realizadora. Además de Belén, dos cintas más se han presentado en Donostia en Sección Oficial con el objetivo de hacerse con la Concha de Oro: la cinta inaugural, 27 noches, de Daniel Hendler, y Las corrientes, de Milagros Mumenthaler.
De hecho, solo esta última parece haber logrado una ayuda substancial del INCAA, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de aquel país que ha sido fuertemente recortado, mientras que la de Hendler ha sido producida por Netflix y la de Fonzi por Amazon. "Bravo a Amazon por la valentía y el arrojo de producir esta película", ha agradecido Matías Monsterín, uno de los responsables de Belén, en la rueda de prensa que ha tenido lugar en el Kursaal tras el pase de primera hora de la mañana. "La proporción ha bajado de cien (largometrajes) a uno", ha insistido Fonzi sobre las consecuencias de los recortes del gobernante.
El aborto en Argentina
Belén es una mujer real, pero desconocida. Es tan desconocida que puede que, incluso, esté estos días en el Zinemaldia para asistir al pase internacional que cuenta sus años de cautiverio en una cárcel de Tucumán, falsamente acusada de practicarse un aborto ilegal. Quién sabe si la auténtica Belén está o no en Donostia –el motivo de su anonimato, que también se explica en la cinta, tiene que ver con la necesidad de proteger a sus seres queridos de posibles ataques por parte de colectivos reaccionarios y provida–, lo que sí ha asegurado el equipo es que la mujer estuvo "muy comprometida" con la producción.
La que sí ha viajado a la capital guipuzcoana para asistir al Festival es Soledad Reza, la abogada y activista que se encargó de liberar a Belén de la prisión. Precisamente, Fonzi encarna a Reza en este drama judicial, que sigue todos los tropos del cine adherido a esa categoría y que presenta una factura formal más bien correcta, si bien el trasfondo cobra más relevancia que nunca al haberse puesto en cuestión por el Gobierno ultraliberal argentino, apenas cinco años después de que el derecho fuese conquistado.
Según ha confesado la actriz, el papel se le había asignado incluso antes de que se decidiese que debía sentarse en la silla de la realizadora. Eso ocurrió tras 2023, cuando lanzó su ópera prima como directora, Blondi, que compitió en la sección Horizontes Latinos.
En su segundo largometraje, que adapta el ensayo Somos Belén, de Ana Correa (también presente entre el público de la rueda de prensa), se centra en la sensación de impunidad y hostigamiento de las mujeres de clases más empobrecidas de la Argentina de 2014, seis años antes de la aprobación de la Ley del Aborto en dicho país. Cabe recordar, a su vez, el compromiso del propio Festival Internacional de Cine con aquella causa, que se plasmó en 2019 con la proyección del documental Que sea ley, de Juan Solanas, y con una multitudinaria concentración en las escalinatas del auditorio del Kursaal, en la que se calzaron al cuello el característico pañuelo verde de aquella lucha.
Una injusticia
Dolores Fonzi interpreta a una abogada de fuertes convicciones cristianas, pero que, ante todo, lucha por lograr la "justicia" ante un sistema impune y patriarcal, que durante dos años (el máximo de tiempo de prisión preventiva en Argentina) mantuvo encarcelada a Belén, para después condenarla a ocho años de reclusión. Fue entonces cuando intervinieron Reza y su equipo, que tampoco lo tuvo fácil, con una estructura que quiso enterrar todos los errores cometidos en la instrucción. El caso de Belén fue la primera piedra que impulsó el movimiento social que acabó con la aprobación de la Ley del Aborto. Ahora solo falta que no haya un retroceso y es que, tal y como ha explicado la productora, Leticia Cristi, esperan que este largometraje "sirva para que quien tenga que despertar, despierte".