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Y China encontró el color

Y China encontró el color

Apesar de que el director Wang Chao forma parte de la llamada Sexta generación de cineastas chinos, sus películas son poco conocidas en Occidente. Dada esta circunstancia, A woman, la cinta que forma parte de la Sección Oficial del Zinemaldia, no parece la mejor entrada posible a su filmografía. El cineasta ha seguido los pasos de maestros del séptimo arte como Zhang Yimou para retratar los cambios sociales y culturales de China en el siglo XX, pero con menor fortuna.

Basada en la novela autobiográfica Dream, de la escritora Zhang Xiu Zhen, Wang Chao narra en A woman la vida de una trabajadora de un taller durante dos décadas, de los 60 a los 80, en plena Revolución Cultural china. “La vida de la autora me recordó a mi madre. Es contemporánea a ella y sentía que, de cierta manera, las emociones y fracasos eran similares”, indicó ayer el director a través de streaming, ya que “causas ajenas a su voluntad” le impidieron viajar a Donostia.

Tal y como explicó, tanto la protagonista del filme como él mismo vienen de una familia de trabajadores, por lo que se sentía “motivado” para llevar a la gran pantalla esta historia. “Ha habido una diferencia abismal con respecto a mis otros trabajos. Teníamos que pensar todo: el vestuario, los decorados, el estilo... hasta para poner un taxi teníamos que buscar. Ha sido una de mis mayores dificultades”, indicó sobre su primera película ambientada en otra época.

Preguntado sobre por qué ahora se había decidido a rodar un trabajo que recoge dos décadas de la historia de su país, Chao respondió que quería plasmar “los años que supusieron la apertura de China al mundo”. “Es la primera vez que la película se ve, pero espero que conecte con la gente y sientan el cambio que supuso la Revolución Cultural”, añadió.

Entrando en comparaciones, el cineasta se mostró reticente a igualar su película con otras que tratan el mismo tema como ¡Vivir!, de Yimou, afirmando que cada una “llega en momentos diferentes, por lo que tienen una relación distinta con la historia”.

Por último, Chao quiso dedicar unas palabras a la actriz protagonista, Gong Li, a la que catalogó como “una mujer tozuda y con mucho carisma”, algo que le recordaba a su madre y, por lo tanto, a la autora de la novela original. l