- Lucile Hadzihalilovic regresa a Donostia para presentar Earwig, una original adaptación de la novela del mismo título del escritor y también escultor y artista de performance Brian Catlin, que ha colaborado con los coguionistas, la propia directora y el también productor Geof Cox. “Leí la novela cuando aún no se había publicado, y me pareció fascinante, muy misteriosa, muy rica, y con elementos que me hacían sentir muy cerca de esa historia, pero transitando territorios que yo no conocía”, detalló ayer la directora en la presentación de la producción que compite en la Sección Oficial.

“Me gustó la parte sensorial, su profundidad, y el halo misterioso en el que uno mismo debe encontrar su camino”, añadió Hadzihalilovic, quien ya se fue en 2004 del Zinemaldia con el Premio Nuevos Directores por Innocence, y con el Especial del Jurado en 2015 por Evolution.

La francesa desveló haberse enganchado muy bien con el autor del libro, ya que “Catling tiene una relación muy lúdica con todo lo que hace. Le dije te voy a traicionar, y a él le pareció muy bien”.

La acción ocurre en Europa, a mediados del siglo XIX; Albert (Paul Hilton) se ocupa de cuidar a Mía (espectacular la pequeña actriz Romane Hemelaers), una niña con dientes de hielo que nunca sale de su casa, donde las persianas siempre están cerradas. La directora mete la cámara literalmente dentro de los personajes y de los objetos que los rodean; la misma claustrofobia que sienten, la penumbra, la oscuridad y el silencio que rodea a esta especie de cuento gótico, se transmite también al espectador.

Albert se ocupa de “completar” a la niña cada día porque necesita reponerle cada mañana sus dientes de hielo, que se deshacen; un día, los “amos” que pagan por los cuidados de Mía telefonean a Albert para que prepare a la niña para salir al exterior. “Nada más leer el libro, vi unas imágenes en mi cabeza y pensé: esto es una peli para mi amiga Lucile”, explicó Cox. Como coguionista, Cox reconoció que lo más difícil de la adaptación fue “concentrarse solo en algunos elementos” del libro, quitar cosas que explicaban sobre todo a Albert, su historia de pérdida, la culpabilidad, su deseo”.

La actriz Romola Garai, que interpreta a la misteriosa Celeste, manifestó que ella ya conocía el trabajo de Lucile y se imaginaba el tipo de filme que iba a ser Earwig: “Cuando haces una película eres un soldado de a pie que interpreta el punto de vista de la directora, pero ella tiene una relación totalmente democrática con el espectador, todos pueden venir y aportar”.