ontumaz e irreductible anunciador de apocalipsis que jamás llegan a producirse: De entrada, le diré que hay algo poético en que acompañe en esta misma página, siquiera como telonero, a Arnaldo Otegi. Existe una línea de pasado pasadísimo que les une a ambos. Dejo para otro momento un análisis más profundo, y me centro en glosar su aportación al décimo aniversario de ya sabe usted qué. Sostiene que ETA no solo no ha sido derrotada sino que está más presente que nunca. Tanto, añade, que está cogobernando en España y es alternativa en (como usted lo nombra) el País Vasco. Sigue siendo aquel japonés perdido en una isla del Pacífico que dos decenios después estaba convencido de que duraba la segunda guerra mundial. Un caso.