Este martes Pedro García Aguado se hizo con la victoria de Supervivientes tras más de 100 días de reality.

El que fuera presentador de Hermano Mayor se hizo con la victoria en un apretado duelo frente a Rubén Torres.

El waterpolista se presentó al programa para afrontar un nuevo reto: "A lo largo de mi vida me he enfrentado a múltiples desafíos, pero esta aventura es un auténtico reto. Ahora, me vais a conocer de verdad", explicaba en su vídeo de presentación.

Adicción a las drogas

Pedro García Aguado fue una de las figuras más destacadas del waterpolo durante varios años. Jugó con la selección española casi 600 partidos y en 1996 se proclamó campeón olímpico.

Su logro profesional más destacado llegó en 1998 cuando ganó un mundial con la selección.

Pese al éxito profesional del deportista, su vida dio un giro radical como consecuencia de su adicción a las drogas.

Según ha contado en varias entrevistas, con 14 años empezó a consumir porros y alcohol, y con 18 años ya era adicto.

Tras varios años de adicción a las drogas, en 2003, consciente de su problema, decidió ingresar en un centro de rehabilitación.

Una vez superado su problema, se formó como terapeuta para poder ayudar a otros jóvenes que estuvieran viviendo su misma situación.

Fue precisamente esta formación la que posteriormente le abriría las puertas como presentador de Hermano Mayor, el programa con el que se popularizó.

Entre 2009 y 2015 fue presentador del programa de Cuatro en el que ayudaba a jóvenes conflictivos.

Criticas de la audiencia

Después de varios proyectos en televisión, García Aguado asumía hace unos meses uno de sus mayores desafíos: participar en Supervivientes.

Pese a su victoria, las redes no se han tomado muy bien el resultado final, ya que consideran al madrileño poco merecedor del premio.

"Me parece una auténtica vergüenza que haya ganado Pedro García Aguado y no Torres. Manipulación absoluta", criticaba un usuario.

Otros optaban por añadirle a a lista de "peores ganadores" del programa.

"Esto realmente no es tongo, es la manipulación que hemos tenido siempre en los realities por contratos en la sombra pero gestionada de una forma muy burda", señalaba otro usuario.

Otros optaban por apoyar a sus participantes favoritos. Uno de los favoritos de la audiencia ha sido el guipuzcoano Gorka Ibarguren, que se quedó a las puertas de la final.

"Gorka y Torres, grandes supervivientes de esta edición y unos verdaderos ganadores. Se esforzaron más que nadie ganando pruebas semanas tras semanas para nada", subrayaba un usuario en X.

"Nunca me había desmotivado tanto una final de Supervivientes. El broche de oro a un concurso amañado de cabo a rabo, que se desplomó en interés cuando salió Ángel Cristo y que sin Gorka en la final es simplemente un disparate", sentenciaba otro espectador en las redes.