Donostia – “Es una oda al amor, y al amor desde todos los puntos de vista posibles, no solo el amor romántico”. Así resume la autora Elísabet Benavent la tercera temporada de Valeria, la serie basada en su saga literaria y que Netflix estrena este viernes. “Creo que el leit motiv principal es una historia de amor entre cuatro amigas que se van a tener siempre y que se eligen sobre todo lo demás”, explicaba la novelista en una entrevista con Europa Press con motivo del estreno de esta nueva tanda de capítulos.

En esta nueva entrega, las cosas parece que van bien. Valeria (Diana Gómez, La casa de papel) es una escritora de éxito y por fin lleva una relación “relajada” con Víctor (Maxi Iglesias, Física o química). Pero como siempre, su vida está plagada de dudas. Sus amigas, Carmen (Paula Malia, Loco por ella), Lola (Silma López, 13 exorcismos) y Nerea (Teresa Riott, El inmortal), le ayudarán en este camino hacia la madurez, que parece estar más impregnado de incertidumbres que de certezas. Esta tercera entrega será la última de la ficción, que ha renovado el género de las series románticas al poner en el centro de todo a la amistad y desechar una visión clásica del amor, que en muchos casos “arrastraba conceptos que eran muy tóxicos”.

Benavent, que ha triunfado gracias a novelas románticas como Un cuento perfecto, Mi isla o El arte de engañar al karma, cree que el género romántico, muchas veces considerado menor, está en un gran momento. “Estamos viviendo una época dorada del género. Se está reconstruyendo a sí mismo, se está adaptando a los tiempos, está concibiendo historias alrededor del concepto del amor sano”. Algo en lo que está de acuerdo Paula Malia, la actriz que da vida a Carmen y quien aseguraba en la misma entrevista que en esta nueva tanda de capítulos se hará hincapié en “lo que es una relación sana y lo que no”.

Doble desafío

Gracias a sus novelas, Elísabet Benavent ha alcanzado los cuatro millones de ejemplares vendidos, por lo que el desafío del cierre de Valeria es doble: convencer a los espectadores, pero también a los fieles seguidores de la saga literaria. Y a estos últimos más especialmente tras las críticas recibidas por los cambios que las novelas han sufrido en las dos primeras temporadas de la serie de Netflix.

“Hay personas que están más receptivas a una adaptación abierta y hay personas que esperaban algo un poco más cercano”, explicaba la autora antes de reconocer que es normal que una adaptación sufra cambios respecto a los libros. “Valeria sale a 192 países y hay que hacer una serie que sea compatible con 192 nacionalidades de espectadores. En la segunda temporada muchísima gente se ha subido a ella y se ha dado cuenta de que es una muy buena adaptación.” l